La joven diseñadora tenía 29 años cuando la vieron por última vez, el 8 de julio de 2011. Ahora, detectaron testimonios que entorpecieron el avance de la investigación.
El rastro de María Cash se perdió en un paraje desolado de la provincia de Salta el 8 de julio de 2011 cerca de las 4 de la tarde. Después de 13 años de búsqueda sin ningún resultado y justo cuando se cumple un nuevo aniversario de su desaparición, un nuevo giro en la causa podría poner el foco de nuevo en el punto de partida: la zona donde la joven diseñadora fue vista por última vez.
Según detallaron fuentes cercanas a la investigación a El Tribuno, la clave de los últimos avances está relacionado con “la última huella” de María Cash. Si bien se consideraba que el registro de una cámara de seguridad que captó su paso errático cerca del peaje de Aunor fue el punto donde se esfumó su rastro, lograron ubicarla después unos 20 kilómetros más al sur, en la ruta 9/34 frente a un santuario de la Difunta Correa.
Tras un análisis minucioso de los más de 26.400 informes que forman parte del expediente, los investigadores constataron además numerosos testimonios falsos y versiones contradictorias que fueron entorpeciendo el avance de la causa a lo largo de más de una década de trabajo.
Ante este escenario, creen que en los próximos días podría haber novedades sobre cómo fueron las últimas horas la joven, que entonces tenía 29 años, el día que desapareció. El caso, que actualmente fue investigado en el fuero provincial, pasó después al ámbito federal bajo la sospecha de trata de personas.
Actualmente, el fiscal federal Eduardo Villalba encabeza la investigación, apoyado por una mesa interdisciplinaria con la participación de la Procuración General de la Provincia.