La novedosa pila es una opción viable y sostenible.
Una nueva tecnología que elimina el uso de metales preciosos promete derribar la gran barrera para la fabricación y adopción en masa de los coches de hidrógeno: el alto coste de las pilas que convierten este gas en energía produciendo vapor de agua. El descubrimiento ha sido publicado en la revista científica Nature.
La noticia llega justo tras el pinchazo de la burbuja del coche eléctrico que, debido al alto coste económico y ambiental de las baterías de litio, ha resultado en un derrumbe de la demanda a pesar de las políticas de renovación forzosa del parque automovilístico por parte de las autoridades de la Unión Europea y algunos estados de los EEUU.
La nueva pila es una alternativa viable y sostenible al uso de baterías de litio, cuya producción y explotación de materiales conlleva serios desafíos económicos y ambientales.
La tecnología utiliza plata en lugar de platino en los catalizadores, reduciendo el coste radicalmente y abriendo nuevas posibilidades para la producción en masa de estos vehículos, considerados como una solución más eficiente, más útil para el conductor y más beneficiosa para el medioambiente en comparación con los vehículos eléctricos actuales.
Combinado con la rápida expansión en la producción y distribución de hidrógeno verde, esta nueva tecnología pilas puede, por fin, marcar el ‘big bang’ de los coches de hidrógeno.