Tras la sospecha de que podría tratarse de un bien cultural por su peso y tamaño, los agentes aduaneros le incautaron al jubilado una brillante roca, que más tarde sabrían que se trataba de un meteorito.
Un hombre oriundo de la provincia de Córdoba intentó ingresar un meteorito de contrabando al país desde Chile a través del Paso Internacional Agua Negra en la provincia de San Juan. El hombre llevaba una gran cantidad de piedras en su automóvil con matrícula argentina y fue detenido por agentes de la Aduana que realizaban inspecciones de rutina.
Durante el procedimiento, los agentes notaron que el conductor llevaba muchas rocas en el asiento trasero del vehículo y le indicaron que debía descartarlas para ingresar a la Argentina por razones fitosanitarias. El hombre accedió a descartar todas las piedras excepto una de ellas que, según los agentes especializados de la Dirección General de Aduanas, parecía ser un bien cultural o patrimonial.
El personal de aduana retuvo la roca de 12,5 kilos y 27 centímetros de largo y la envió a Buenos Aires para ser analizada por el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), que concluyó que se trataba de un meteorito. Los científicos del Segemar constataron «la presencia de depresiones que corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmósfera terrestre«. Además, aseguraron que su composición tenía una proporción de hierro/níquel que no se encuentra en la Tierra, según indicó el comunicado difundido por la Aduana.
Dado que la Ley 26.306 establece que los meteoritos que ingresan al territorio argentino son bienes culturales, el objeto celeste en cuestión era de importación prohibida, según indica el Artículo 610 del Código Aduanero. La medida adoptada por los agentes de la Aduana se enmarca en la Resolución sobre el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de la Organización Mundial de Aduanas.
Es importante destacar que, si bien el meteorito se encuentra bajo la custodia de las autoridades aduaneras, su destino final aún no ha sido determinado. Los expertos señalan que estos objetos deben ser estudiados y preservados adecuadamente, por lo que es necesario que se adopten medidas para garantizar su seguridad y su conservación a largo plazo.