Fue identificado como Roberto Bárzola uno de los pulidores de pisos que realizaban tareas en la casa de la familia Dalmasso-Macarrón para la época del feminidio. Al momento de los hechos tenía 27 años, hoy tiene 45 años. Es oriundo de Río Cuarto.
En 2007, la familia Macarrón le había indicado al por entonces fiscal Di Santo que lo incluyera en los cotejos genéticos y no lo realizó. Por eso, era la primera vez que se hace el cotejo de ADN.
Hasta ahora Bárzola está imputado por el artículo 80, en calidad de sospecho leve, y fue indagado por el último fiscal de Jávega.
Según la hipótesis que se sigue, al momento del hecho, Bárzola realizaba tareas de parquet, la violó y la mató.
La causa prescribió y por tanto el abogado de la familia Macarrón apelará a los tribunales internacionales.
El hijo de Nora, Facundo Macarrón, había manifestado esperanzas sobre los avances en la investigación.
En un juicio realizado en 2022, fue absuelto el esposo de Nora, Marcelo Macarrón.
La decisión de ordenar las pruebas de ADN fue requerida por el fiscal en 2022. Bajo esta nueva línea de investigación, se intenta dilucidar con esta evaluación de compatibilidad genética si las personas que tenían algún vínculo con Dalmasso tuvieron algún tipo de contacto con la escena del crimen.
En el juicio en el que Macarrón fue absuelto, el fiscal Julio Rivero afirmó que a Nora «la mató una sola persona, un conocido por ella» y que el asesino agarró a la víctima del cuello hasta dejarla inconsciente. Luego, le hizo un doble nudo con el cinto de la bata en el cuello, para evitar que recuperara la conciencia.
Los resultados del cotejo genético se lograron gracias a la labor conjunta e interdisciplinaria entre el Ministerio Público Fiscal, el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba, y la cooperación del National Center for Forensic Science (NCFS) de la Universidad de Florida de Estados Unidos.
En diálogo con Cadena 3 , Gustavo Liebau, abogado de la familia y que representa a Facundo Macarrón, señaló que “existe la confirmación genética” de quien sería el asesino de Nora Dalmasso y adelantó que no corresponde a ningún familiar, ni al círculo íntimo.
“Existe la confirmación genética de que un aportante de sexo masculino dejó su rastro genético en el cinturón de la bata con la cual fue ahorcada Nora Dalmasso, después de ser violada y en un bello púbico”, indicó.
Según el letrado, desde 2007 existían sospechas sobre esta persona, pero nunca se cotejó su ADN. “La defensa de Macarrón ejercida por el abogado Brito pidió que se tomara el perfil genético de esta persona y nunca se hizo. Por el contrario, el fiscal Fávega que es ejemplo y su equipo en colaboración con la querella han logrado determinar y confirmar la identidad de esta persona que ya ha prestado declaración indagatoria como imputado”, precisó el abogado Liebau.
En este marco, la letrado adelantó que pedirán la interrupción de la prescripción de la causa para que “el violador y asesino no continúe impune”.
«La fiscalía está trabajando para determinar si esta persona cometió un delito durante estos años, lo cual provocaría la interrupción de la prescripción», explicó. Y agregó: «Por expreso pedido de la familia, vamos a llegar, de ser necesario, a los más altos tribunales de la Nación, a los tribunales internacionales» para que este delito no quede impune.
«La memoria de todas las personas que han sufrido un delito de estas características nos impide permanecer inertes frente a ese formalismo. Vamos a plantear de ser necesaria la inconstitucionalidad. Ya hay precedentes en la Cámara de Acusación cordobesa ya nivel nacional existe un movimiento que privilegia la verdad, la sanción de los verdaderos delitos», detalló.
Por último, concluyó: «Si los funcionarios a cargo de la investigación en ese momento hubieran hecho bien las cosas, Facundo Macarrón nunca hubiera sido imputado, Marcelo Macarrón nunca hubiera sido imputado y habría un violador y asesino en la cárcel».