El magistrado fue presionado de la Agencia Federal de Inteligencia en pleno Gobierno de Macri para ordenar la detención de los sindicalistas Moyano. Tras sus denuncias, fue suspendido y ahora un jury de enjuiciamiento lo apartó del cargo. «Voy a seguir peleando, no me voy a rendir», dijo.
El jury de enjuiciamiento contra el juez de Garantías de Avellaneda y Lanús, Luis Carzoglio, ordenó la destitución e inhabilitación del magistrado, que fue suspendido de sus funciones en 2018, luego de haber revelado las presiones que sufrió de parte de agentes de inteligencia que en nombre del entonces presidente Mauricio Macri le llevaron una carpeta donde le indicaban que debía detener a los dirigentes sindicales Hugo y Pablo Moyano.
La causa contra Carzoglio fue reactivada meses atrás, luego de que el juez recordara públicamente las presiones que recibió de parte de representantes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la gestión macrista.
En 2018, el juez reveló públicamente que dos agentes ingresaron a su despacho con una carpeta armada con información sobre los Moyano y le requerían que ordene la inmediata detención, en el marco de una causa por supuesta administración fraudulenta en el Club Atlético Independiente.
En diálogo con AM750, Carzoglio calificó de “precipitado” el procedimiento en el que se concretó la destitución este jueves. “En cinco días hubo que interrogar a 60 testigos, y con los últimos cinco tuvimos que desistir”, se defendió. Además, apuntó al procurador general interino de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Casal, por “maniobras” para agilizar el proceso de inhabilitación.
“Nos extraña que haya habido un voto unánime, pero vamos a recurrir la resolución y vamos a seguir peleando dentro de lo legal”, argumentó Carzoglio. “Esmuy grave lo que pasó, conmigo no van a poder. Lo vamos a pelear. Vamos a ir a la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires”, adelantó el magistrado destituido.
“El jurado no entendió. La unanimidad me llama mucho la atención, no puede ser que no haya habido diferencia de opiniones”, remarcó.
Las presiones del macrismo al juez Carzoglio
Por otro lado, el magistrado recordó que en 2018 dos agentes de la AFI fueron a visitarlo para ordenar que detenga a Hugo y Pablo Moyano. “Yo este pedido de enjuiciamiento lo tenía desde 2015, en base a denuncias de 2010. Cuando yo conté lo que venía pasando conmigo, llamativamente se reactivó”, denunció.
“El jury estuvo parado, dormido, tres años. Y ahora en un mes y medio se reactiva el procedimiento y me separan del cargo. Es muy raro”, planteó. “Mis próximos pasos son hablar, decir, llamar la atención de los argentinos. Y voy a recurrir la sentencia ante la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires. Voy a seguir. Yo nací para una cosa: servir al prójimo. Yo tengo vocación de servicio”, enfatizó.
Se consuma la persecución macrista
La avanzada contra Carzoglio comenzó hace cinco años. Durante el jury participaron 85 testigos.
Las denuncias de Carzoglio fueron en pleno gobierno de Macri. Allí reveló que tras rechazar el pedido de detención que el fiscal Sebastián Scalera solicitó para Pablo Moyano, dos agentes jerárquicos de la AFI, Rubén Di Pasquale y Juan Sebastián De Stéfano, le exigieron la detención de los sindicalistas. Inclusive, reveló, le acercaron la carpeta con el borrador de la resolución que debía firmar.
Tras esa negativa, Carzoglio fue denunciado por el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, por supuestas irregularidades en el desempeño de su función. Entre las acusaciones se encuentran amparos sin sorteos, órdenes de allanamientos sin fecha y haber resuelto beneficios a presos de expedientes ajenos. Primero se lo apartó en forma preventiva por 90 días y luego se resolvió directamente suspenderlo.