De los apresados, 110 son varones y 45 mujeres. Incautaron $ 28 millones. Fueron 145 los domicilios allanados tras investigaciones difíciles.

El celular de la Dirección General de Drogas Peligrosas sonó en la guardia de la dependencia. Era una llamada anónima a través de la cual denunciaron la venta de estupefacientes en una vivienda de un barrio capitalino. La mujer manifestó que la zona había cambiado a partir de la comercialización de cocaína y marihuana. Se habían incrementado los robos y hurtos, y los vecinos apuntaron como sospechosos a los cientos de consumidores que llegaban desde distintos barrios a comprar estupefacientes.

La preocupación del vecindario fue unánime durante el relevamiento realizado por los investigadores en inmediaciones de la casa del “dealer” y fue el puntapié de una investigación que duró semanas y que no fue fácil. Los policías se infiltraron en el complejo habitacional para realizar vigilancias y seguimientos sin ser descubiertos por las miradas de “soldaditos” que siempre estaban alertas sobre quiénes circulaban por la zona e informaban al jefe o vendedor sobre posibles efectivos de fuerzas de seguridad, a fin de que dejara de vender por un momento y ocultara la droga.

“Cada investigación tiene sus desafíos y dificultades propias de un hecho delictivo donde están en juego las ganancias millonarias de los narcos, y ninguna es similar a otra”, confió uno de los policías. Los peligros también están latentes, no solo por ser descubiertos, provocando la “caída” de la investigación, sino también porque muchos de los “dealers” y sus secuaces están dispuestos a cualquier cosa para evitar que trunquen sus suculentos negocios.

A pesar de todo, los investigadores lograron reunir evidencias que permitieron realizar en 2024 un total de 145 allanamientos, librados por los jueces de Control y Garantías. Como consecuencia de las investigaciones, los efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosos detuvieron a 155 narcos, de los cuales 110 son varones y 45 mujeres, quienes permanecen tras las rejas mientras esperan ser enjuiciados por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización (infracción a la Ley 23.737).

La mayoría de los imputados fueron sorprendidos con estupefacientes fraccionados en envoltorios, listos para la venta al menudeo. En total, en todo este año, secuestraron en los allanamientos 46 kilos de cocaína y 25 kilos de marihuana, que fueron pruebas contundentes en contra de los acusados.

Incautaron 28 millones de pesos

La venta de drogas genera grandes ganancias. Los narcos adquieren electrodomésticos, vehículos y realizan mejoras en la propiedad. También concretan con sus familias y grupo de secuaces, reuniones con abundante comida y alcohol. Esa transformación en la vida diaria de los “dealers” también es un signo evidente de su crecimiento económico sin un trabajo lícito, lo que llama la atención del vecindario y lo que provoca, en algunos casos, la investigación policial.

En este sentido, durante los 145 allanamientos realizados en 2024, personal de la Dirección de Drogas Peligrosas secuestró 28 millones de pesos que eran producto de la venta de estupefacientes. También incautaron 8 autos y 30 motos que generalmente fueron adquiridos con dinero ilícito y utilizados para realizar “delivery” de droga. Asimismo, secuestraron 257 celulares, cuya información también será utilizada como prueba en los futuros juicios.