Los puntos de venta se multiplicaron al igual que la cantidad de consumidores. Las investigaciones no son fáciles de concretar.

La lucha contra el narcomenudeo en toda la provincia de Santiago del Estero se recrudece con el paso de los años ante el crecimiento de los puntos de venta de cocaína y marihuana, al igual que el incremento de la cantidad de consumidores. Los policías de la Dirección General de Drogas Peligrosas y las autoridades del Ministerio Público Fiscal —las Circunscripciones de Capital y Banda, y Robles, cuentan con las unidades específicas de Lucha contra el Narcotráfico— redoblan esfuerzos ante la comercialización de estupefacientes al menudeo.

Las investigaciones no son fáciles. La mayoría de los “dealers” cuenta con “soldaditos” que permanecen en las inmediaciones de los puntos de venta y alertan ante la presencia de desconocidos o la sospecha de policías “infiltrados” en el barrio. Esto genera inconvenientes para reunir evidencias durante los seguimientos y vigilancias discretas de los delincuentes. A pesar de ello, se logra reunir pruebas para obtener las órdenes de allanamientos. De acuerdo con las estadísticas que manejan la Fiscalía y la Policía, en 2023 se detuvo a 81 “dealers” en toda la provincia y fueron puestos a disposición de la Justicia por infringir la Ley 23.737.

Durante los procedimientos de la Dirección General de Drogas Peligrosas, en total se secuestraron 30 kilos de cocaína y 7 de marihuana; además de sustancias para el estiramiento de la primera droga y plantas de cannabis sativa.

En tanto, en lo que va de 2024 —casi tres meses— se secuestraron 23 kilos de cocaína y 1,600 kilo de marihuana y se detuvo a 30 “dealers” que permanecen tras las rejas en los primeros pasos de la instrucción penal preparatoria (IPP).

Asimismo, en algunos procedimientos se dio intervención a la Justicia Federal al considerarse tráfico de estupefacientes.

En 15 meses, 38 mujeres quedaron tras las rejas

Las mujeres pasaron a tener gran protagonismo en la venta de drogas en los últimos años. Solas o en compañía de sus parejas u otros familiares, utilizaron sus casas y muchas ante la presencia de sus hijos, para comercializar estupefacientes a cualquier hora del día.

En 2023, las investigaciones policiales y judiciales permitieron detener a 30 mujeres (el total de “dealers” apresados fue 81); mientras que en lo que va de 2024 ya son 8 las sospechosas (los 22 restantes son varones) que quedaron tras las rejas de calabozos.

En este sentido, algunas fueron beneficiadas con el arresto domiciliario porque tienen hijos amamantando.