Este miércoles, el Gobierno realizará la única subasta de títulos en pesos programada para diciembre. Los reacomodamientos del mercado en los últimos días.
El Ministerio de Economía se apresta a realizar la última licitación de deuda en pesos programada para este año, en la que enfrentará vencimientos por más de $6 billones. El llamado con los detalles de la subasta se hará este lunes y la colocación se desarrollará este miércoles. Los preparativos de la operación coinciden con un movimiento oscilante de las Lecap y los Boncap en el mercado secundario durante las últimas ruedas: primero, frenaron su rally alcista y, luego, repuntaron tras la baja de tasas anunciada por el Banco Central (BCRA).
Este viernes vencen cerca de $6,2 billones, concentrados en una Lecap (por alrededor de $5,15 billones) y un Boncer (por el remanente). En la segunda quincena de diciembre, caen algunos vencimientos más pequeños para los cuales la Secretaría de Finanzas no programó una subasta específica. Se trata de los intereses del Boncer T3X5 y el bono Cuasipar 2045, y de una amortización de capital e intereses del Discount en pesos. En total, los compromisos mensuales ascienden a unos $6,5 billones.
Por estas horas, los funcionarios del equipo de Luis Caputo definen el menú de instrumentos que pondrán sobre la mesa para la licitación del miércoles, en la que pondrá en juego la renovación de un monto mayor que en las colocaciones previas, aunque en un momento de mayor demanda estacional de dinero por el pago del medio aguinaldo, las fiestas y el inicio del período vacacional.
La última subasta estuvo marcada por el regreso de los títulos a tasa fija, luego de que Finanzas decidiera excluirlos de las dos operaciones anteriores. Una de las posibilidades es que los funcionarios se inclinen por repetir la estrategia, en un contexto en el que, si bien los pagos a refinanciar son superiores, la alta estacionalidad en la demanda de dinero podría llevar a los bancos a renovar una menor porción de sus tenencias.
Es algo que parece sugerir el hecho de que las entidades financieras redujeran sus tenencias de LEFI desde el pico de fines de noviembre ($16,6 billones) hasta los $12,1 billones al 5 de diciembre (último dato disponible). Se trata de las letras emitidas por el Tesoro que negocian diariamente con el BCRA para administrar sus necesidades cotidianas de pesos, que vinieron a reemplazar a los pasivos remunerados del Central.
Deuda: subibaja de tasas de las Lecap
A la espera de la última licitación del año, en las mesas de la city siguieron con atención los movimientos oscilantes de los títulos a tasa fija de los últimos días. Primero, hace algunas semanas se frenó el rally alcista que protagonizaron las Lecap y los Boncap durante los meses previos e incluso derivó en un rebote de sus rendimientos en el mercado secundario. Pero este viernes, tras el anuncio de recorte en la tasa de política monetaria del BCRA, estos títulos experimentaron un significativo repunte que volvió a comprimir la curva.
¿Qué paso? La curva de deuda en pesos a tasa fija tuvo una importante compresión en octubre y principios de noviembre a caballo de las crecientes expectativas del mercado de que la desaceleración de la inflación seguiría su curso y de que, por eso, los rendimientos nominales serían más bajos en el futuro. Así, los inversores salieron a demandar Lecap y Boncap, sobre todo en el tramo largo, con el objetivo de asegurarse buenos retornos en términos reales por un plazo mayor, lo que derivó también en una inversión de la pendiente de esa curva.
Economía buscó reforzar esas expectativas con una señal concreta: la de excluir de dos licitaciones consecutivas a estos instrumentos, con la intención de que el mercado secundario acelere la compresión de los rendimientos.
Así, las tasas efectivas mensuales (TEM) de las Lecap y los Boncap pasaron de moverse en torno al 3,6% en el tramo corto y al 3,8% en el largo durante la primera mitad de octubre a perforar 3% en el tramo corto y tocar el 2,5% en el largo a mediados de noviembre. Pero, al llegar a este punto y con el anuncio de su regreso en la última subasta del mes pasado, la compresión se detuvo.
De hecho, en los primeros días de diciembre, los títulos a tasa fija operaron en baja y sus rendimientos sufrieron un rebote. Este jueves, las Lecap cortas rendían alrededor del 3,2% TEM y los Boncap largos, cerca de 2,7% TEM.
Algunos operadores ligaron ese fenómeno a que los rendimientos ya habían comprimido mucho y que las expectativas de inflación implícitas en las cotizaciones de los títulos soberanos en pesos habían pasado a una zona algo optimista. Otros marcaron que, en parte, respondió a que la elevada demanda de dinero estacional llevó a que se reduzca un poco la liquidez del sistema.
El economista Javier Giordano coincidió con este último punto y planteó que a eso hay que sumarle que en los próximos días Economía “enfrenta una licitación relativamente grande ($6,2 billones), con lo cual vas a tener aún más oferta de títulos”.
BCRA y nueva señal de tasas
Pero apareció una nueva señal. Ese mismo día, después del cierre del mercado, el BCRA anunció una reducción de la tasa de política monetaria del 35% al 32% nominal anual (que implica una TEM en torno al 2,66%). Se trata de la tasa que remunera las LEFI y que termina arbitrándose con el resto de los instrumentos.
La reacción del mercado fue un incremento de la demanda de Lecap y Boncap, que impulsó sus cotizaciones y volvió a comprimir los rendimientos hasta los niveles de la última licitación del Tesoro, señaló el trader Adrián Wibly. Así, según sus cálculos, las TEM de la curva a tasa fija cerraron la semana entre 2,8% y 3,0% mensual en el tramo corto y entre 2,55% y 2,8% el tramo medio/largo.
Es en este contexto que llegará última licitación del Tesoro de 2024. El próximo año, en tanto, comenzará con meses de vencimientos más abultados: en enero expiran $16,1 billones y en febrero, otros $10 billones.
Con información de Ámbito