Un 6 de agosto de 1883 el Instituto “Santa Catalina” de Lomas de Zamora dictó por primera vez en el país los primeros estudios agrícolas y veterinarios. En el año 1890 se trasladó a la ciudad de La Plata, pero ya como Facultad de Agronomía y Veterinaria.

La agronomía y la veterinaria son dos profesiones que ocupan un lugar muy relevante entre los actores de la cadena de garantes de la sanidad vegetal y animal y de la inocuidad de la producción agroalimentaria de Argentina.

Los médicos veterinarios están capacitados para planear, decidir y ejecutar programas de higiene y medicina preventiva. El veterinario diagnostica, controla y erradica enfermedades en las especies animales productivas, a través de la elaboración de programas de salud pública veterinaria.

Si bien un veterinario está asociado con la salud de las mascotas como perros y gatos, también trabaja en establos, rastros, agostaderos, apiarios, granjas avícolas, porcinas y caprinas y en la asesoría y comercialización de medicina y productos para animales.

El Ingeniero Agrónomo es un profesional capacitado para intervenir preferentemente en el sector rural con el objetivo de mejorar la producción, atendiendo al cuidado de los recursos naturales, la calidad de vida y la seguridad alimentaria.