Efectivos de la Prevención Nº 17 entraron al inmueble, del barrio Bosco II. Las progenitoras, de 21 y 26 años, habían atado la puerta con una tela. Hace días murió un nene de 3 en el incendio de su casa.
Esta tarde, cerca de las 17.30, la Policía fue alertada sobre unos menores que estarían encerrados en su vivienda de calle Río Jordán entre 10 y 11 del barrio Bosco II, hacia donde se dirigieron rápidamente los efectivos de la División Prevención Nº 17.
Estos ingresaron al inmueble, donde se encontraban dos nenas de 6 y 4 años, y un menor de 3. La fiscal Gómez Castañeda ordenó trasladar a los pequeños a sede policial.
En el barrio, los efectivos policiales realizaron averiguaciones y supieron que los menores se encontraban solos desde hacía más de cinco horas; que regularmente se encuentran desabrigados y al aire libre; que suelen acudir a zonas montuosas y que las progenitoras de los mismos «no los alimentan». También averiguaron que hace pocos días, los menores estuvieron jugando con un encendedor, con el que intentaban prender fuego un colchón. Todo ello sucede pocos días después de que un menor muriera calcinado en el voraz incendio de su casa, en el barrio Bosco III.
Una vez en sede policial, se presentó la madre de las niñas, Natalia Soledad Ovejero, de 21 años, quien manifestó que no se encontraba en la casa debido a que «había salido a hacer compras con un amigo». Más tarde se hizo presente Gisella Isabel Castillo, de 26 años (madre del chico de 3), quien aseveró que también se había ausentado «para conseguir mercadería para cocinar a la noche». Fue ella quien antes de salir ató la puerta con un pedazo de tela, para que los menores no pudieran salir, dejándolos encerrados, tal como fueron hallados por la policía.
La fiscal ordenó que los niños sean entregados a su abuela materna, domiciliada en el barrio Islas Malvinas. Las progenitoras de los menores deberán concurrir a audiencia con la Dra. Gómez Castañeda mañana a las 9 de la mañana, en el 4º piso de Fiscalía.