Se trata del Studebaker 1902, motor Westinghouse.
Studebaker comenzó formalmente la producción en 1902, y la compañía eligió vehículos eléctricos alimentados por baterías porque eran limpios, fáciles de recargar y funcionaban bien en los centros urbanos sin necesidad de depósitos de reabastecimiento de combustible (gasolineras).