Hay gran expectativa en el sector financiero ante el inminente anuncio del Banco Central (BCRA) de que flexibilizará las estrictas normativas sobre los encajes bancarios. Esta medida confirmaría un giro en la política monetaria que busca revertir el «torniquete» aplicado antes de las elecciones, que dejó al mercado sin liquidez y disparó las tasas de interés para contener la presión sobre el dólar. Las definiciones se esperan tras la reunión semanal del directorio del BCRA.
Las entidades bancarias están expectantes a que se concreten estos anuncios, ya que persisten los problemas de liquidez y la necesidad urgente de que las tasas finalmente se normalicen. La señal más clara de este cambio se vio en la licitación de deuda del Tesoro de este miércoles, donde Economía convalidó un bajo roll over del 57%, permitiendo que $5 billones se liberen al mercado el viernes. El mercado interpretó que el Gobierno priorizó empezar a reducir las altas tasas por sobre la renovación de la deuda.
El BCRA había elevado en agosto la proporción de depósitos que los bancos deben inmovilizar a un promedio del 53,3%. Además, había impuesto la computación diaria de los encajes, en lugar del promedio mensual, una medida que fue la mayor queja del sector bancario por complicar el manejo de la liquidez cotidiana. La expectativa es que esta última medida se retrotraiga.
El vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, brindó pistas sobre el nuevo esquema monetario en una presentación en Washington, indicando que planean reinyectar pesos a la economía. Werning planteó que el «punto Anker» (liberar pesos de la deuda del sector público para financiar al sector privado) está agotado. La nueva estrategia, interpretada por la City, se basaría en la reactivación económica y el ingreso de flujos de divisas, posiblemente fruto del endeudamiento en dólares ante la caída del riesgo país. El economista Federico Filippini subrayó que el papel de los bancos es central para la reactivación, ya que el regreso del crédito será el «motor del crecimiento», y para ello, es fundamental normalizar la política de encajes.
