Sin dudas, la compañía de una mascota tiene múltiples beneficios para los chicos. Sin embargo, no todas las familias pueden afrontar la responsabilidad que implica tener una en casa o no cuentan con el espacio adecuado. En este contexto, muchas familias eligen tener una mascota interactiva, que hoy tienen diseños y reacciones idénticos a las reales.
La tecnología avanza a pasos agigantados, transformando no solo sectores como la atención al cliente, el comercio y la educación, sino también el mundo de los juguetes. Actualmente, los niños están viviendo una revolución con la aparición de juguetes interactivos que brindan experiencias mucho más cercanas a la realidad. Estos juguetes, impulsados por tecnologías avanzadas, permiten que los más pequeños disfruten de una compañía lúdica que simula conductas reales, acercando la tecnología a un público que cada vez la integra más en sus vidas cotidianas.
“Uno de los juguetes más destacados dentro de esta tendencia es la línea Little Live Pets, estas mascotas interactivas se han convertido en un “boom”, ya que simulan el comportamiento de animales reales. Estas mascotas son actualmente las más adoptadas por las familias debido a que no solo responden al tacto, sino que también emiten sonidos y realizan movimientos similares a los de un animal real. La experiencia de tener una mascota se vuelve mucho más accesible y segura, sin exigentes compromisos de cuidado y con la posibilidad de disfrutar de una interacción entretenida. “ expresó Cristina Caffaro, Marketing Manager de Vulcanita.
La tecnología detrás de estos juguetes se centra en sensores táctiles y auditivos, inteligencia artificial y pequeños motores que permiten el movimiento. Al recibir un estímulo como una caricia o un llamado, los juguetes responden con reacciones programadas para simular comportamientos naturales. Por ejemplo, algunas mascotas mueven la cola y reaccionan al ser acariciadas.
Contar con mascotas interactivas ofrece beneficios significativos para el desarrollo de los niños. A través del juego, los pequeños desarrollan habilidades de empatía y cuidado al experimentar una conexión emocional con su «mascota». Además, estas experiencias interactivas estimulan la imaginación y la creatividad, permitiendo a los niños explorar el mundo de las mascotas sin los compromisos que conlleva una mascota real. También promueven habilidades motrices y sensoriales, ya que los niños deben tocar y mover al juguete para obtener respuesta, fomentando el desarrollo cognitivo en etapas tempranas y ofreciendo una alternativa educativa en el contexto del entretenimiento.
“La tecnología está transformando las infancias de manera positiva, brindando experiencias que anteriormente parecían inalcanzables o complicadas de replicar en casa. Hoy, los niños crecen en un entorno donde la tecnología no solo es una herramienta educativa o de entretenimiento, sino un recurso que amplía su capacidad de exploración y comprensión del mundo. Las mascotas interactivas representan una de las formas en que esta transformación cobra vida, proporcionando un vínculo afectivo y lúdico que también enseña a los niños sobre el cuidado y la interacción de forma segura, logrando un equilibrio entre diversión y aprendizaje.” agregaron desde Vulcanita.
A largo plazo, se espera que el uso de tecnología en los juguetes siga creciendo, diversificando las posibilidades de interacción para los niños y niñas. La inteligencia artificial y los demás avances permitirán que las mascotas interactivas y otros juguetes similares ofrezcan experiencias cada vez más personalizadas y sofisticadas. Esto promete un impacto profundo en la manera en que los niños aprenden y juegan, creando infancias que integren la tecnología de una forma natural y positiva.