En línea con Bank Of America, Morgan Stanley y Bradesco; el Citigroup anticipó que las presiones por la devaluación podrían intensificarse.
El Citibank se sumó a la lisa de los principales bancos del mundo que están advirtiendo que Argentina se encamina a una devaluación del peso. La falta de reservas más el evidente atraso cambiario encendió luces rojas en recientes informes del Bank of America, Morgan Stanley y Bradesco.
Los análisis se precipitaron luego de la reunión en Washington con gusto a poco que tuvieron el presidente Milei y el ministro Caputo con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Siguen los elogios, pero no aparecen los dólares ni hay certezas sobre la firma de un nuevo acuerdo con el organismo.
El Cintibank, no es un banco más. El Estado argentino suele contratarlo para intermediar en sus emisiones de deuda soberana. En su último informe cuestionó fuertemente la reducción del ritmo de devaluación mensual (crawling peg) que lleva adelante el Ministerio de Economía.
El economista Jorge Carrera había anticipado a LPO que en un momento que la inflación no logra perforar el piso mensual del 2%, bajar el crawl a 1% sólo contribuía a gravar las inconsistencias del actual esquema monetario. Ahora son los principales bancos del mundo los que están difundiendo la misma lectura.
El Citi destacó que la inflación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) descendió al 84,5% en enero de 2025, comparado con el 117,8% de diciembre de 2024. Sin embargo, la inflación mensual sigue siendo alta, alcanzó un 2,2% en enero y en febrero las consultoras no descartan que incluso supere ese número. Frente a esto, Milei decidió reducir el crawling peg del peso frente al dólar del 2% al 1% mensual.
«El efecto secundario de la reducción del crawling peg es una probable apreciación adicional del tipo de cambio real, lo que aumenta la vulnerabilidad de las cuentas externas. Dado que la inflación probablemente continuará por encima del 1% mensual del crawling peg, el tipo de cambio real efectivo (REER) tenderá a apreciarse aún más, impulsando las importaciones y reduciendo las exportaciones», afirma en su reporte este importante banco.
«Considerando que el REER ya estaba un 1,0% más apreciado en diciembre de 2024 en comparación con noviembre de 2023 (antes de la devaluación cambiaria máxima), las presiones hacia una nueva devaluación del tipo de cambio podrían intensificarse», dijo el Citi.
El efecto secundario de la reducción del crawling peg es una probable apreciación adicional del tipo de cambio real, lo que aumenta la vulnerabilidad de las cuentas externas. Dado que la inflación probablemente continuará por encima del 1% mensual del crawling peg. Las presiones hacia una nueva devaluación del tipo de cambio podrían intensificarse.
Mucho que ver con esto tiene la definición de Ignacio Fidanza en su reciente columna: «La suerte electoral del gobierno de Milei se define en Washington, en la delgada línea roja que une la Casa Blanca con las oficinas del FMI en la 19 Street».
Quiza reste agregar un vertice al recorrido del hilo rojo: la jugada de los amplificadores de los intereses de Wall Street; el Bofa, Morgan Stanley y Citigroup.
«El staff del Fondo no quiere entregarle miles de millones de dólares a Toto Caputo para que se los gaste en intervenciones para sostener el dólar pisado. Por eso, exige acordar un camino de normalización del frente cambiario que como primer paso hacia la libre flotación, podría establecer un sistema de bandas que vayan de 1400 a 1700 pesos», escribió Fidanza.
A grandes rasgos, la encrucijada es muy clara: el financiamiento esta condicionado a una devaluación, pero una devaluación se lleva puesto los logros del gobierno.
«Cualquier devaluación tiene como correlato una brutal transferencia de ingresos desde los asalariados hacia quienes tienen activos dolarizados. A eso se suma la espiralización de los precios. No solo se lleva puesta la ficticia estabilidad del gobierno, que no es mas que un cuento, sino que vacía el bolsillo de los trabajadores, empujando a millones hacia la pobreza», dijo a LPO una fuente muy cercana al gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Fuente: lapoliticaonline.com