Riquelme aplastó a Andrés Ibarra por más de 25 puntos y fue el presidente más votado de la historia del fútbol argentino. En el entorno del Presidente habían recibido una encuesta que anticipaba la derrota.
Javier Milei reaccionó indignado cuando le confirmaron que Riquelme se imponía por paliza sobre Macri en las elecciones de Boca. El libertario no podía creer que Macri, luego de insistirle para que vaya a votar en un intento desesperado por dar vuelta una caída que anticipan las encuestas, decidiera él mismo no ir a votar, dejándolo expuesto como la cara más visible de la derrota.
Muy enojado, Milei llamó el domingo por la noche a Macri, que ya estaba en Arabia Saudita, para reprocharle que no haya ido a votar, que no haya puesto la cara en su propia elección, confió al medio La Política Online un dirigente al tanto de la charla.
El malestar de Milei por la ausencia de Macri, cuando se confirmó que no estaría en su propia elección, ya quedó en evidencia con un post en X de la canciller Diana Mondino, que elípticamente trató al ex presidente de cobarde, cuando destacó la «valentía» y la «hombría» de Milei porque se animó a ir a votar en Boca «en medio de un clima híper hostil».
Avanzada la noche y cuando quedó claro que Riquelme se imponía a la fórmula encabezada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri por más de 20 puntos diferencia y se convertía en el presidente más votado en la historia del fútbol argentino, la bronca del entorno de Milei hacia Macri crecía exponencialmente.
Pero más allá de la sinuosa actitud de Macri, el equipo de Milei es el único responsable de haber expuesto al Presidente a un entorno hostil, a la posibilidad de una derrota política a una semana de asumir y a la imagen desaprensiva de un líder que elige priorizar una pelea de club por sobre la visita a los afectados por la tragedia de Bahía Blanca, que quedó para después. Hasta ahora no hubo autocrítica en el entorno más cercano a Milei.
Un cuadro que se agrava porque según confirmó el antes mencionado medio, hace diez días uno de los colaboradores más cercanos del Presidente recibió una encuesta que anticipaba la derrota de Macri por una diferencia amplia. Incluso señalaba el trabajo que aún si prosperaba el pedido para que no voten los 13 mil nuevos socios que impugnó Macri, Riquelme igual se imponía por una distancia no menor a 15 puntos.
Se llegó así al absurdo que Milei le puso el cuerpo a una derrota que hasta el propio Macri buscó eludir con su viaje a Jedda.
La derrota de Macri por otro lado es absoluta. Se metió como vice en la lista, maniobró en la justicia para postergar y condicionar el comicio, arrastró al propio Presidente a la pelea y perdió por escándalo. «No hay que subestimar el impacto de esta derrota en Mauricio, es una derrota personal, él era candidato y pierde uno de los últimos lugares que le quedaban para hacer negocios y política», explicó un dirigente que lo conoce bien.
La caída de Macri también alimenta la posición de los colaboradores de Milei que le bajan el precio al impacto del apoyo de Macri para la segunda vuelta. Estos dirigentes sostienen desde de entonces que el peso del famoso «Pacto de Acasusso» en el electorado fue casi nulo, que la gente igual hubiera votado a Milei sin el apoyo explícito de Macri.
Como sea, no fue una votación más y desde que Macri s emetió en la pelea quedó claro que había bastante más en juego que la presidencia de un club. La jornada tuvo récord de convocatoria con 45 mil votantes y, según dicen en el universo Xeneixe, es la segunda afluencia de votación más alta de la historia del fútbol mundial solo por debajo del Barcelona que supo registrar una participación de 57 mil socios.
El proceso electoral estuvo marcado por las maniobras judiciales de Macri con jueces de su entorno que obligó a pasar el comicio del 2 de diciembre y estuvo al borde de la suspensión para el año que viene. Una maniobra que mirada en retrospectiva le terminó jugando en contra a Macri.
La evidente parcialidad de los primeros jueces que se metieron en el tema, todos con vínculos con Daniel Angelici, permitieron a Riquelme victimizarse y denunciar que Macri pretendía privatizar a Boca junto a sus «amigos qataríes». Esa épica incluso le permitió al ex 10 encabezar una masiva marcha en apoyo a su candidatura. Desde entonces, las encuestas marcaron una diferencia notable en su favor.
Además, las sucesivas postergaciones de la elección hicieron que el comicio caiga finalmente un día después de Martín Palermo, el talismán que consiguió Macri para tratar de empardar la popularidad de Riquelme, perdiera el campeonato, pasando de gran revelación a derrotado. Y en el mismo sentido, el apoyo de Milei llegó con el ajuste y la devaluación ya lanzadas, como le recordaron los hinchas que lo insultaron este domingo.
La victoria de Riquelme también es una derrota para la intención de Macri de convertir los clubes en Sociedad Anónimas y afecta su posición en la FIFA, entidad que sigue soñando con presidir.