Factura un millón de dólares diarios gracias a un sistema irregular que valida actas mal confeccionadas.
Crece el escándalo por la concesión de las fotomultas a empresas privadas en la provincia de Buenos Aires por la intención del empresario Leandro Camani de continuar con un negocio millonario e irregular. A través de su empresa, que gestiona miles de cámaras de vigilancia en numerosos municipios, Camani ha logrado facturar cifras astronómicas, en el orden de u$s1.000.000 diarios, con actas mal confeccionadas o con errores.
En el centro del oscuro entramado se encuentra la firma Secutrans, encargada de la instalación y mantenimiento de 1.500 cámaras en municipios como Lezama, Chivilcoy, Escobar, San Antonio de Areco, La Matanza, Morón, Hurlingham, San Martín y Mar del Plata, señalada por su elevada facturación y el elevado porcentaje de multas inválidas.
En 2023 la empresa generó ingresos por $386 mil millones, y se espera que en 2024 esa cifra aumente en un 30%. Sin embargo, el dato alarmante es que entre el 60% y el 70% de las fotomultas emitidas son nulas, ya que presentan errores o irregularidades, como imágenes de vehículos mal identificados o con datos incorrectos.
Las fotomultas en la provincia de Buenos Aires son gestionadas por empresas privadas que, además de instalar las cámaras, procesan las infracciones. Aunque la normativa establece que las actas con errores no deben ser procesadas, Secutrans ha sido acusada de seguir adelante con el cobro de multas erróneas, pese al rechazo de los usuarios.
El negocio de las fotomultas se consolidó durante la gestión de María Eugenia Vidal, cuando Camani firmó un convenio de concesión, en noviembre de 2019. A partir de entonces, las cámaras se distribuyeron en diversos puntos clave, especialmente a lo largo de la Ruta 2, una de las más transitadas hacia la Costa Atlántica.
El empresario, conocido por su vinculación con el mundo del espectáculo y la farándula, también ha establecido importantes lazos políticos. Además, su empresa alimentó los vínculos con distintas figuras del transporte bonaerense, un factor que le permitió consolidar su dominio en el sector.
La polémica en torno a Secutrans se intensificó al revelarse que, a pesar de que las actas mal confeccionadas deberían ser anuladas en los juzgados de faltas, la empresa sigue procesando y cobrando multas inválidas. Una clara violación de la normativa, ya que la ley establece que, en caso de duda, el beneficio debe ser siempre para el conductor.
El vínculo de Camani con la política, las denuncias por fraude en la gestión de espectáculos (compró los derechos de la organización de los Premios Martín Fierro) y su relación con cuestionados personajes de la farándula contribuyeron a que su figura se torne aún más controvertida. Mientras tanto, gracias a un sistema que parece estar diseñado para beneficiar a unos pocos a expensas de miles, sigue avanzando con su lucrativo negocio.
Con información de c5n.com.