Lo dijo Monseñor Vicente Bokalic, al celebrar su primera misa ya como cardenal en Santiago del Estero, con presencia de miles de fieles.
Durante la misa de acción de gracias que celebró ayer en la Catedral Basílica, de Santiago del Estero, el cardenal Vicente Bokalic expresó un mensaje para todos los feligreses y la comunidad en general de la provincia apuntando a la necesidad de unión, del tiempo de adviento y de qué manera se hace fuerte el misterio del milagro, a poco de la fecha especial de Navidad y el nacimiento de Jesús.
«Venimos transitando este tiempo de adviento preparándonos con los corazones y espíritus para revivir los misterios del amor, para vivir el momento especial. Tanto amor de Dios que nos mandó a su propio hijo, que se hizo hermano y salvador de la humanidad, de una joven madre llamada María. Es el misterio de amor que nos invita a acercarnos y conocer la infinita misericordia de Dios que se compadece de la pobreza y el sufrimiento humano. Y con ello cumple con su promesa de salvación y de liberación”, inició Bokalic.
“Tiempo de oración, de silencio, ante este misterio de Dios que superó a toda comprensión humana. Sólo desde la luz de la fe podemos captar de cierta manera las maravillas del amor, que nos devuelve la alegría y nos llega de esperanza en tiempos difíciles. Y nos encamina a la vida, porque fuimos creados para la vida. Este domingo nos encontramos con la gran figura del adviento, que es María. Porque es ejemplo de fe y esperanza. Nos enseña a buscar y encontrar a Dios en lo pequeño, en lo sencillo y cotidiana. María nos enseña a tener esperanza a pesar de nuestra pobreza, sabiendo que Dios ve y ama nuestra pequeñez”, planteó.
A su vez, siguió con sus palabras: «Nos enseña a ser testigos y misioneros llevando a Jesús hacia nuestros hermanos. Por eso, ella se puso en camino rápidamente, no queda esperando y sale al encuentro de quien la necesita. Sale a visitar a sus parientes, persigue a quienes necesiten de su ayuda. María a pesar de su embarazo, se hace cargo de la necesidad de Isabel, no queda pensando solamente en ella. Salió a los caminos, nada fáciles. Recorrió distancias, solamente para servir, llevando la buena nueva. El amor abre los ojos al dolor, al sufrimiento, pero no queda en pensamientos, es amor que se hace acción”.
“El verdadero espíritu de la Navidad es salir a compartir, no quedarnos en nuestro sinsentido de solidaridad. Cada uno de nosotros está invitado a vivir intensamente esta misión de servicio y anuncio de Jesús, con la misión evangelizadora. Creer en la encarnación en un Dios que ha querido compartir nuestra vida y acompañarnos en nuestras miserias, se siente llamado a vivir de otra manera. Tan cercanos a la Noche Buena, nos podemos preguntar qué hemos hecho en este tiempo de adviento. O podemos pensar si le hemos dado un nuevo significado a esta Navidad», puntualizó en su mensaje Bokalic.
Asimismo, remarcó: «Navidad es un misterio de amor y nos dispone a celebrar con otro sentido. Ese amor es salvador que libera de la soledad y que nos hace sentir acompañados. ¿No será que nuestra patria tan herida por acontecimientos y hechos inconclusos necesita de una visita que genere encuentro? Un encuentro como el que fue de María e Isabel. Señor Jesús te necesitamos y en este clima de espera de Navidad, este año 2024 quedará en la historia para la iglesia. Que nuestra querida Santa Mama Antula nos acompañe en este camino».