La medida implica una devaluación del 20 por ciento. Los técnicos del organismo afirman que el traslado a precios sería mínimo.
Los técnicos del FMI mantienen su posición sobre la macroeconomía argentina: es necesario unificar el valor del dólar y liberar el cepo. LPO pudo confirmar el reclamo de dos fuentes al tanto de las negociaciones con el gobierno de Milei. Que el organismo cuestiona el actual esquema monetario de tipo de cambio fijo, que implica quemar reservas para sostenerlo no es un secreto.
De hecho, como reveló LPO, las declaraciones de Javier Milei sobre los USD 5.000 millones disponibles para contener el precio del dólar provocaron un gran malestar en el Fondo.
En el FMI valoran y mucho el equilibrio fiscal que alcanzó Milei en apenas un año, pero no hay que olvidar que lo que miran los acreedores son las reservas. Esos dólares son la única garantía de pago que tienen los que prestaron dólares, como el Fondo.
Según la contabilización que hacen desde el FMI, las reservas se encuentran en terreno negativo en la zona de los USD 11.000 millones, o sea en el mismo nivel que las dejó Massa (ver cuadro). Por eso, el FMI pide una unificación cambiaria que termine con el dólar blend -otra herencia de Massa- que le costó al Gobierno unos USD 18.000 millones.
Para eso proponen unificar el tipo de cambio en $1300 por dólar. La cifra surge de los análisis econométricos del FMI plasmados en un paper entregado al equipo económico, al que LPO tuvo acceso limitado. En esos mismos cálculos, los técnicos del Fondo afirman que el traslado a precios de esa devaluación, que estaría en el orden del 20%, sería imperceptible: apenas del 0.4%. No es lo que piensan Caputo y Milei que temen un regreso de espiralización inflacionaria si devalúa, que les arruien el buen momento actual.
Los técnicos del FMI proponen al Gobierno unificar el tipo de cambio en $1300 por dólar. La cifra surge de los análisis econométricos del organismo plasmados en un paper entregado al equipo económico, al que LPO tuvo acceso limitado.
Ahí radica la resistencia de Javier Milei. El Presidente, sin reconocerlo públicamente, entiende que el dólar barato funciona como ancla cambiaria. «Son las riendas cortitas con las que sujeta los precios», argumentó un funcionario del área económica.
«Milei afirma que el tipo de cambio real de equilibrio estaría en $ 752, el Dólar Mep pasó desde los $ 1.050 el 8 de diciembre a los $ 1.168 del 9 de enero. ¿De donde saca el Presidente ese precio de tipo de cambio de equilibrio?», se preguntó un economista de buen diálogo con el FMI. Y agregó: «Milei no va a reconocer que el dólar está atrasado porque se le cae la explicación de que la inflación es siempre y exclusivamente un fenómeno monetario».
Lo interesante es que en la misma línea que los técnicos del FMI se pronunciaron los ex ministros de economía Domingo Cavallo y Nicolas Dujovne. Ambos coinciden en que una corrección cambiaria no derivará en una espiralización inflacionaria, precisamente porque estamos en un esquema de equilibrio fiscal y emisión controlada.
«No hay pesos para convalidar una espiralización porque la demanda de pesos se está recuperando y entonces, eventualmente, en el momento de salir, el tipo de cambio se mueve un poco, pero es un movimiento transitorio en el nivel de precios», dijo Nicolás Dujovne en diálogo con LPO.
El tipo de cambio se está acercando al de los niveles de la convertibilidad, hay un problema, pero al gobierno no le gusta que se le diga atraso cambiario.
Cavallo puso el énfasis en el atraso cambiario y enfureció al Presidente. El ex ministro dijo que «existe una apreciación real exagerada del Peso de alrededor del 20%». El mismo porcentaje que pide el FMI.
«Me parece una vergüenza la declaración de Cavallo y me sorprende para mal su juicio tan ligero y tan mal fundamentado técnicamente para hacer un disparo de estas características», se defendió Milei.
Pero más allá del enojo del Presidente, la mayoría de los economistas respetados, coinciden con Cavallo. Por ejemplo, Marina Dal Poggetto afirmó que «el tipo de cambio se está acercando al de los niveles de la convertibilidad, hay un problema, pero al gobierno no le gusta que se le diga atraso cambiario«.
«Se atrasa el tipo de cambio y estás manteniendo la brecha volcando muchos dólares al mercado y no los está comprando el Banco Central. Las reservas netas siguen siendo negativas», agregó la dueña de EcoGo.
En este debate incluso se sumó el ex viceministro Gabriel Rubinstein, que lanzó una propuesta mucho más jugada de flotación administrada. «El dólar tiene un techo de $ 2.000, valor a partir del cual el BCRA debería intervenir», afirmó.
Pero claro, la propuesta del Fondo no es pasar del actual valor de tipo de cambio semi fijo de $1.100 a uno de $1.300 igual de fijo. Lo que propone el organismo es unificar, liberar y flotar.
Por eso, un importante economista que sigue las negociaciones explicó a LPO: «Al considerar el peor escenario, con una eventual migración masiva de pesos a dólares en el orden de unos USD 50.000 millones y una asistencia de máxima del FMI, inversores privados y hasta el Tesoro, que totalice USD 30.000 millones, sigue abierta la pregunta sobre una nueva exigencia devaluatoria. O dicho de otro modo, ?El FMI está dispuesto a aportar USD 20.000 millones para que otra vez el BCRA los reviente a $ 1.300?»
Fuente: La Politica Online