Lo aseguró el presidente de AES Argentina, filial de una de las pocas empresas multinacionales que operan en el sector eléctrico.
Luego de que el gobierno ofreció pagar con bonos la deuda con generadoras de energía, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la embajada de los Estados Unidos, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía están preocupados por la “ruptura de contratos”.
Así lo afirmó el presidente de AES Argentina, Martín Genesio, en medio de la polémica entre el Gobierno y las generadoras eléctricas luego de que la Secretaría de Energía instrumentara el pago de la deuda por subsidios con el bono AE38, que implica una quita del 50%, según las empresas.
AES Argentina es una de las pocas empresas multinacionales que operan en el sector eléctrico.
Genesio dijo que recibió llamadas del Fondo Monetario y de los Estados Unidos para preguntarle más sobre el impacto en las compañías energéticas de las resoluciones 58 y 66.
«Romper un contrato es una muy mala señal. Mi expectativa es que se pueda solucionar de otra forma y no se rompan acuerdos previos», aseguró Genesio, en el marco del seminario de Energía organizado por LIDE.
El alto ejecutivo dijo que «como empresa de Estados Unidos tenemos conversaciones permanentes con estas instituciones que preguntaron cómo se va a resolver la deuda».
Las empresas enroladas en la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA) rechazaron la propuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, para pagarles en bonos la deuda que mantiene CAMMESA por más de 1.000 millones de dólares.
La propuesta gubernamental ideada por Caputo consiste en cancelar la deuda por subsidios energéticos, que en el documento oficial se reconoce que a fines de abril alcanzaba $1.074.258.000.000, con una quita del 50% mediante la entrega de un bono en dólares (AE38) para diferir los montos vencidos correspondientes a diciembre y enero.
A las pocas horas de la oficialización, AGEERA le hizo llegar una nota al Ministerio de Economía en la que enumera siete puntos por los que rechaza esta forma de pago.
En la carta firmada por Gabriel Baldassarre, presidente de AGEERA, se indica que la propuesta “impacta en los compromisos financieros asumidos por algunos Generadores con quienes otorgaron financiamiento para desarrollar las inversiones en sus respectivas centrales”.
También se alerta que aceptar este método de pago supone “una quita adicional en la remuneración de los generadores que venden su energía al Spot en pesos, la cual ya se ha visto desvalorizada fuertemente por la elevada inflación de los últimos meses”.
AGEERA alertó que “una modificación unilateral, tanto en los contratos como en los demás derechos adquiridos, repercutiría fuertemente en el mercado eléctrico y las señales para inversión futura, así como en la credibilidad financiera de las empresas, del mercado y del país”.
En ese sentido, agrega que “un problema financiero del mercado energético se convertiría en un incumplimiento del Estado Nacional, fuerte signo de falta de seguridad jurídica”.