Así lo consignó el Fondo Monetario Internacional, que recientemente aprobó la revisión periódica y posibilitó un nuevo desembolso de dólares para nuestro país.

   

El gasto público de la Nación ha sido tema de debate durante años, y actualmente se encuentra en su nivel más bajo en la administración de Alberto Fernández. Según un informe del estudio Iván Carrino y Asociados, en 2022, el gasto público representó el 36,5% del PBI, lo que es equivalente al nivel de hace una década y 5,6 puntos por debajo del primer año de gestión del presidente y su exministro de Economía, Martín Guzmán. Este resultado se debe a los esfuerzos de corrección fiscal que ha llevado a cabo el ministro de Economía, Sergio Massa, para cumplir con las pautas del déficit fiscal acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se mantienen en el 1,9% del PBI.

A pesar de los esfuerzos realizados, el informe destaca que el problema más serio para alcanzar este objetivo proviene de la caída de los ingresos fiscales debido a la sequía. Este será uno de los temas que se discutirán con los funcionarios del FMI durante la visita que realizará Massa esta semana.

El informe también busca determinar si existe alguna relación entre el mayor gasto y el crecimiento económico. Desde 2012, el PBI real argentino ha crecido un 1,9%, lo que lo sitúa detrás de todas las economías de la región. La economía de Brasil es la que menos ha crecido, con un avance acumulado del 4,2%, mientras que la economía de Bolivia ha sido la que más ha crecido, con un 37,4% de crecimiento acumulado.

El techo de gasto de la administración actual fue en 2020, cuando alcanzó el 42,1% del PBI. Esto se debió a un programa muy fuerte de subsidios para que las empresas paradas por efecto de la pandemia pudieran pagar los salarios, así como a un programa de cobertura para autónomos, independientes y monotributistas. Luego hubo un ajuste moderado en 2021, cuando se redujo al 40% del PBI en un año electoral, en el que se dispuso lo que algunos denominaron como «plan platita«. En 2022, el mayor peso del achique se produjo a partir del segundo semestre, cuando asumió Massa, ya que en la primera mitad del año el gasto aumentaba a un ritmo insostenible del 12%.

La oposición ha planteado la necesidad de reducir el gasto público, pero los datos del FMI indican que en los dos primeros años del gobierno de Mauricio Macri, el nivel de gasto estuvo por encima del 40% del PBI. Solo en el tercer y cuarto año de la anterior administración se aplicó un fuerte ajuste debido a los cambios en las condiciones internacionales que dejaron afuera del mercado de bonos a la Argentina y luego por el acuerdo con el FMI que obligó a corregir las cuentas. Aun así, el nivel actual de gasto de Alberto Fernández es menor que el de la gestión Macri.