El Ministerio de Defensa decidió avanzar en la adquisición de estos cazas de origen norteamericano. El guiño a la gestión de Joe Biden.
En un claro gesto de acercamiento a la administración de Joe Biden, el Gobierno de Javier Milei tiene decidido comprar un lote de aviones de guerra F-16 que actualmente están en posesión de Dinamarca. Según pudo saber el medio TN de fuentes oficiales, el ministro de Defensa Luis Petri ya inició un contacto formal con sus pares daneses y autoridades norteamericanas con el objetivo de avanzar en las negociaciones, las que tendrán una dificultad: el acotado presupuesto argentino.
En este sentido, las autoridades argentinas buscan obtener financiamiento para la adquisición de este material bélico supersónico en los Estados Unidos. Se trataría de una financiación a largo plazo que se destinará a la compra de lo que se cree podrían ser unos 24 aviones que en estos momentos están en poder de la Fuerza Aérea de Dinamarca.
Según trascendió, ya rige el secreto de contrato entre las partes involucradas en la negociación, por lo que se desconocen los detalles del posible acuerdo como el monto total de la operación (existe una versión que indica que se trata de una compra de U$S 400 millones); formas de pago; misiles incluidos en el paquete; entrenamiento para los pilotos, entre otros.
Aviones de guerra F-16: “Es una negociación extensa, la compra no se producirá ahora”
“Está la decisión de ir en ese camino, pero es una negociación extensa, la compra no se producirá ahora”, expresó una fuente calificada al tanto de las conversaciones.
La clave de esta historia será la eventual financiación que el país podría conseguir en los Estados Unidos, país que está interesado en que la Argentina adquiera los F-16 para que de esa manera quede totalmente descartada la posibilidad de adquirir aviones de guerra de China o de la India, que también fueron ofrecidos a la Fuerza Aérea.
“Hoy no estamos en condiciones de afrontar esta compra con el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF)”, aclararon. Se trata de un fondo de afectación específica que tiene por objetivo financiar el proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas a través de la incorporación de material. Fue creado durante la gestión de Alberto Fernández.
Desde hace décadas que la Argentina analiza opciones para adquirir aviones para la Fuerza Aérea, pero las limitaciones presupuestarias hacen que cada una de las intenciones no haya prosperado. Desde el retiro de los Mirage franceses en 2015, el país perdió capacidad de intercepción supersónica, que podría recuperar con los F-16 estadounidenses.