Este organismo, creado en 1995, era el encargado de desarrollar y supervisar proyectos de infraestructura de agua potable y saneamiento en todo el país, así como de asegurar la calidad del servicio.
El gobierno de Javier Milei cerró oficialmente el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), en una decisión anunciada en el Decreto 1020/2024, publicado en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Milei, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo. Este organismo, creado en 1995, era el encargado de desarrollar y supervisar proyectos de infraestructura de agua potable y saneamiento en todo el país, así como de asegurar la calidad del servicio.
La disolución del Enohsa, según el gobierno, se fundamenta en la necesidad de reducir la superposición de funciones entre organismos, optimizar recursos y garantizar una gestión «más ágil y centralizada» de las políticas hídricas. En el decreto se expresa que la medida apunta a equilibrar las cuentas públicas, asegurar la eficiencia en el gasto y que los recursos «se dirijan a quienes más lo necesitan.»
Esta decisión llega un mes después de que Caputo adelantase el cierre del ente, calificándolo como «un antro de corrupción.» Desde el Enohsa se destacó que, entre 2019 y 2023, más de 2,5 millones de personas obtuvieron acceso al agua potable gracias a sus proyectos, mientras que otras 3,1 millones pudieron acceder a redes de saneamiento, fundamentales para la salud pública. Además, señalaron que el organismo contaba con 617 obras en ejecución y 156 por iniciar para finales de 2023, así como proyectos adicionales programados para 2024 que ahora quedarán cancelados.
El cierre del Enohsa genera preocupación en sectores vulnerables, especialmente en comunidades rurales y de bajos recursos, donde la falta de acceso al agua potable y al saneamiento podría acarrear graves problemas de salud. Entre los proyectos destacados por el Enohsa estaban los destinados a las comunidades Wichis en Salta, implementados entre 2020 y 2021, que les permitieron acceder al agua potable por primera vez, mejorando las condiciones de vida en estas zonas marginadas.
La medida se enmarca en el plan de ajuste impulsado por la administración de Milei, que, desde su inicio, ha focalizado recortes en distintos sectores de la administración pública.