Adorni explicó que la entidad estará a cargo de Pedro Daniel Cavagnaro. El organismo le dio vacaciones al personal y quedó al borde del cierre.
El Gobierno dispuso la intervención por 180 días de la Casa de la Moneda, que el lunes por la noche dejó de emitir billetes de $1000 y $2000. El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que la entidad estará a cargo de Pedro Daniel Cavagnaro. El organismo le dio vacaciones al personal y quedó al borde de su cierre, como anticipó TN. La impresión de esos dos billetes era el único contrato que le quedaba vigente a la Casa de la Moneda, que además le dio vacaciones al personal encargado de la confección.
Adorni dijo en conferencia de prensa en Casa Rosada: “En el marco de la reestructuración anunciada de la Casa de la Moneda, se dejan demitir billetes de $2000, un sinsentido heredado de la gestión anterior, que se negaba a emitir billetes de mayor denominación, acorde a la inflación de 211%, por el año que pasó”. Anunció además la intervención por 180 días de la entidad por Cavagnaro, que dijo que trabaja en la renovación de contrataciones que había asumido la entidad.
El organismo les informó a sus empleados, en un comunicado: “Se informa que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) nos ha comunicado su decisión de rescindir los contratos de denominación de $1000 y $2000 que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda. A raíz de esta decisión se procederá a detener a partir del lunes a las 22.00 todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes. Por tal motivo, a todo el personal afectado exclusivamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de los períodos vacacionales que tengan disponibles”.
El anuncio del Gobierno de la reestructuración de la Casa de la Moneda y disolución de la ex Ciccone
A principios de mes Adorni anunció la reestructuración de la Casa de la Moneda, “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos, estampillas”. Dijo además que impulsarían “la disolución de Compañía de Valores Sudamericana (CVS), ex Ciccone Calcográfica, recordada por uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas”.
Adorni criticó: “La mala administración de la gestión anterior representó un despilfarro de recursos, con deudas que ascienden a US$371 millones, un patrimonio negativo de US$78 millones y un resultado bruto negativo de US$20.500.000. Por la decisión del kirchnerismo de negarse a emitir billetes de mayor denominación desde 2020, se gastaron US$4700 millones en importar billetes para solventar la Casa de la Moneda, que debería haber abastecido al país de estos billetes”.
El vocero presidencial cuestionó: “Como no le daban abasto las impresoras para imprimir billetes de $1000 decidieron gastarse ese dineral para traerlos de afuera, un delirio que representa fielmente lo que fue la gestión de Sergio Massa, Alberto Fernández y de la presidenta del Instituto Patria, Cristina Kirchner”.