El Ejecutivo busca presionar a los sindicatos, profundiza la pelea y espera que el conflicto se agrande.
El Gobierno derogará el decreto que regula las horas máximas de vuelo y el descanso de los pilotos. Se trata de la norma 778/2021, que reglamenta el título V del Código Aeronáutico (Ley 17.285).
La misma establece que los aviones con dos comandantes deben tener como máximo 90 horas de vuelo mensuales y dispone, además, que las tripulaciones no sumen más de 34 horas en una semana.
Fija además que cada miembro de la tripulación debe tener un mínimo de 36 consecutivas de sueño en base o fuera de ella en una semana completa de trabajo. Establece que cada avión puede realizar solo seis aterrizajes en 24 horas.
Con estas decisiones, el Ejecutivo busca presionar a los gremios aeronáuticos y espera una escalada del conflicto como respuesta. La Casa Rosada quiere discutir en el mediano plazo el convenio colectivo de los trabajadores del sector junto con los beneficios de los empleados de Aerolíneas Argentinas. Buscan sancionar además el proyecto que propone la privatización de la empresa estatal en el Congreso.
Es parte de la reforma aerocomercial que trabajó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, junto con el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el subsecretario de Transporte Aéreo, Hernán Gómez.
El futuro de Aerolíneas Argentinas
El Gobierno acelera las reuniones con empresas privadas para que se hagan cargo de la capacidad operativa de Aerolíneas Argentinas en caso de que los gremios no firmen la paritaria antes del 17 de octubre. Se trata del día en que quedarían vacantes los puestos gerenciales.
Es por eso que Mogetta prepara encuentros con Avianca, Air Europa y Arajet. Busca concretarlos en esta semana y realizarlos con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Circuló la posibilidad de sumar a Azul, pero en Balcarce 50 expresaron que “no está en condiciones financieras de tomar riesgos”.
La Casa Rosada sostiene además que no habrá una concesión ni un acuerdo interempresarial entre Aerolíneas Argentinas y las empresas latinoamericanas en caso de que necesiten resolver la demanda. Asegura que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) cederá las rutas exclusivas de la línea de bandera.
“Lo que queremos es que las empresas privadas puedan sumar conexiones internas que previamente pertenecían únicamente a Aerolíneas Argentinas. No queremos que se pierdan rutas, sino que buscamos potenciar la competencia y que haya más rentabilidad”, expresó a TN un funcionario.
El Gobierno ya publicó este martes el decreto 844/24, que impulsa a la ANAC a establecer los estándares para que los aviones matriculados en el extranjero puedan operar en la Argentina sin necesidad de registrarse nuevamente. Lo mismo aplica para la tripulación extranjera.
La norma busca “promover y agilizar el otorgamiento de las autorizaciones pertinentes con el fin de que personal extranjero pueda desempeñar funciones aeronáuticas en los servicios aerocomerciales, así como para permitir la utilización de aeronaves de matrícula extranjera para afectar a los servicios aerocomerciales y de aviación general”.
El Ejecutivo ya impulsó la eliminación de la audiencia pública, la incorporación de un nuevo régimen de autorizaciones de rutas, cambios en el registro de aeronaves y contratos y la digitalización de trámites.
Reglamentó además modificaciones en el marco de la atención al pasajero y en las infracciones aeronáuticas sobre los planes de vuelo y el accionar de los pilotos. Apuntan a darle un enfoque técnico de fiscalización a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y uno más político a la subsecretaría de Transporte Aéreo.