En el marco del Programa “Entrenamiento Laboral”, técnicos del INTA Santiago del Estero, dictaron una capacitación teórico-práctica sobre elaboración de abonos orgánicos con el objetivo de aumentar la cantidad de nutrientes para el suelo para mejorar la fertilidad, ser más amigables con el medio ambiente y producir alimentos no tóxicos.
Un suelo fértil es rico en nutrientes, pero con el uso permanente del suelo los nutrientes se gastan. Para mantener y mejorar la fertilidad del suelo y obtener cosechas sanas y abundantes durante todo el año, hay que “alimentar” la tierra. Una forma de mantener la fertilidad de la misma, es incorporándole abonos. Estos, sumados a una adecuada rotación y asociación de plantas, nos aseguran una producción continua, es decir, la posibilidad de sembrar todo el año.
La Ing. Agr. Silvia Correa, jefa de la AER Fernández, junto al becario Ing. Agr. Alejandro Moyano, fueron los encargados de dictar la capacitación teórica en el salón de Tukuypaj Huasi, y luego se llevó a cabo la práctica en la huerta comunitaria.