El ministro de Economía dió a conocer el paquete de «urgencia económica», un eufemismo para englobar medidas de ajuste, devaluación y aumento de la inflación.
El ministro de Economía Luis Caputo anunció cuáles serán las primeras medidas del plan económico del gobierno de Javier Milei, que incluyen decisiones de tipo fiscal, monetario y cambiario para afrontar la crisis económica y financiera.
En ese sentido, adelantó un dólar oficial a 800 pesos, que se duplicará el valor de la AUH y la Tarjeta Alimentar, no se renovarán los contratos de empleo estatal menores a un año y se reducirán las transferencias discrecionales a las provincias.
Entre las principales decisiones explicadas por el ministro, se destacan:
1. No se renuevan contratos en el estado que tengan menos de un año de vigencia.
2. Se suspende la pauta del Gobierno Nacional. “En 2023 se gastaron $34.000 millones en pauta entre Presidencia y los ministerios”.
3. Por la reforma de la ley de ministerios, las carteras pasan de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54.
4. Reducción al mínimo de las transferencias discrecionales a provincias
5. No se licita más obra pública nueva y se cancelarán las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo no haya comenzado.
6. Reducción de subsidios a la energía y el transporte.
7. Se mantienen Potenciar Trabajo con presupuesto 2023.
8. Tipo de cambio oficial a 800 pesos y aumento del impuesto PAIS. “Vamos a sincerar el tipo de cambio oficial que va a pasar a 800 pesos para que los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para que aumente su producción.
Estará acompañado por un aumento provisorio del impuesto país a las importaciones y a las exportaciones no agropecuarias”.
Así, dijo Caputo, “se beneficia a los exportadores con un mejor precio y equiparamos la carga fiscal para todos los sectores y dejamos de discriminar al sector agropecuario. Luego de la emergencia vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de explotación, un gravamen perverso que no nos gusta y entorpece el desarrollo argentino”.
9. Se eliminarán las SIRA. “Se reemplazarán por un sistema estadístico y de información que no requerirá de la aprobación previa de licencias. Se termina la discrecionalidad. El que quiera importar podrá hacerlo y punto”.
10. Se duplica el monto de la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar.
“Por esta situación de emergencia vamos a complementar las medidas. Duplicamos la AUH y la Tarjeta Alimentar en un 100%”.
El jefe del Palacio de Hacienda lo hizo a través de un mensaje que se grabó cerca de las 15 en el microcine del ministerio y luego se volvió a filmar en el despacho del ministro, tras dos días de intensas reuniones en la Casa de Gobierno con el jefe de Estado y con su equipo de funcionarios y asesores.
Las prioridades de gestión que instruyó Milei a su ministro de Economía tiene que ver con una liberación de precios relativos, entre ellos una devaluación del tipo de cambio oficial -este martes por la tarde los bancos privados aplicaron un fuerte ajuste al precio minorista y lo llevaron a $700, para anticiparse al salto del oficial-, un ajuste fiscal de shock inmediato para llevar a las cuentas públicas a equilibrio en el primer año de gobierno, y un plan para terminar con los pasivos remunerados del Banco Central.
Esta mañana el portavoz presidencial Manuel Adorni había anticipado que las primeras medidas contemplarán dentro de un “paquete de urgencia económica”, la expansión del gasto social, la quita de privilegios y la revisión de nombramientos en la administración pública.
El recorte rápido del gasto público parece ser la primera medida que Milei implementará en el inicio de su hoja de ruta económica. Es una iniciativa que ya tiene números concretos: para el jefe de Estado la poda fiscal debería rondar el 5% del Producto Bruto, para llevar a las cuentas públicas a terreno de equilibrio a lo largo del primer año de gobierno. Los sectores sobre los que podría “pasar la motosierra” son discutidos, pero subsidios, transferencias a provincias y obra pública aparecen como los candidatos a sufrir esa poda.
Por otro lado, los pasivos remunerados del BCRA son para el Gobierno el principal obstáculo para la liberación del cepo cambiario: si no terminara con las Leliq y los pases pasivos, un desarme de los controles al dólar podría volcar masivamente esos pesos a la moneda norteamericana y exponer a la economía a un riesgo hiperinflacionario.