El secretario de Salud Municipal, Cesar Scabuzzo y la directora de Bromatología, Sandra Correa participaron de una reunión con la ministra de Salud, Natividad Nassif y su par de Gobierno, Marcelo Barbur, con el objetivo de generar estrategias conjuntas para la prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua, como así también fortalecer la vacunación contra COVID-19.
En la reunión participaron también los titulares y representantes de municipios de Capital, Fernández, Frías, Loreto, Termas de Rio Hondo y Añatuya y se extenderá al resto de los municipios y comisiones municipales de toda la provincia.
Durante la reunión, se realizó una presentación por parte de expertos del Ministerio de Salud en relación a las enfermedades transmitidas por alimentos, agua y ruta fecal oral, entre ellas la fiebre paratifoidea o salmonella.
Sobre la alerta emitida por la cartera nacional en relación al brote de salmonella paratyphi en Salta, el secretario de Salud, Cesar Scabuzzo, señaló: “Es necesario anticiparnos y gestionar para prevenirlas en nuestra provincia y particularmente en nuestra ciudad para lo que se aplicarán estrategias con el objetivo de advertir sobre el mal manejo en el procesado de alimentos, la falta de higiene y la calidad del agua utilizada en la elaboración de los mismos; y esta época es delicada por el aumento en la venta de comidas elaboradas de manera casera debido al resentimiento que hubo en la economía familiar post pandemia. Y en este sentido, se hace difícil establecer un control de cada lugar donde se elaboran estas comidas caseras, por lo que la idea es incentivar las actividades del área de Bromatología en lo que hace campañas informativas para los que elaboran estos alimentos desde el expendio, hasta la cocina y el consumo. Los alimentos en los que se hace presente esta problemática son las carnes, de pollo, de vaca y de cerdo, además de los huevos y la leche”.
“Comenzaremos a diagramar un cronograma de charlas y capacitaciones que se realizarán en los CAMM, también se dispondrá un equipo de las áreas de control bromatológico para recorrer los lugares donde se elabora la comida casera para que ellos también puedan ser capacitados y trabajen de manera segura”, finalizó Scabuzzo.
Sobre las enfermedades transmitidas por contaminación de alimentos se recordó que para prevenir las mismas que son ocasionadas por falta de higiene o ingestión de agua o alimentos contaminados deben tenerse en cuenta una serie de medidas como, por ejemplo: usar agua potable para tomar, cocinar, lavar platos y utensilios. Si no es potable, hervirla entre 2 y 3 minutos, o agregarle 2 gotas de lavandina por cada litro de agua, 30 minutos antes de usarla. Lavar muy bien las frutas y verduras con agua potable, aunque sea para comerlas peladas o cocidas. Si se van a consumir crudas, dejarlas en un recipiente en agua con un chorrito de lavandina durante 10 minutos y luego enjuagarlas muy bien con agua segura. Guardar los huevos en la heladera y consumirlos siempre cocidos. Cocinar bien la carne, especialmente la carne picada, hasta que no quede rosada en su interior. Separar los alimentos crudos de los cocidos. No uses la misma tabla de picar o los mismos utensilios, sin lavarlos antes. Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez, especialmente en épocas de calor. Descongelar los alimentos dentro de la heladera (y no a temperatura ambiente). Nunca volver a congelar un alimento que fue descongelado. Mantener los baños limpios y la basura lejos de los alimentos y de los niños. Lavar las manos con agua y jabón, al regresar de la calle, después de ir al baño, antes y después de cambiar los pañales al bebé, y antes y después de cocinar, entre otras actividades.