Desde la Secretaría de Salud se brindan recomendaciones esenciales para clubes y piscinas particulares, con el objetivo de prevenir lesiones y asegurar una experiencia segura y placentera para los adultos mayores durante la temporada de verano.
Entre las medidas sugeridas se encuentran, adaptar las piscinas a sus necesidades, instalar barandillas y/o bordes recubiertos con pavimento antideslizante, y contar con suelo antideslizante, incluso dentro de la piscina. La automatización de procesos, como el uso de cloros salinos y limpiafondos automáticos, se señala como una práctica recomendable.
Facilitar el acceso a las piscinas para personas de edad avanzada con problemas de movilidad no solo previene lesiones, sino que también promueve la realización de ejercicios y permite disfrutar de baños refrescantes y relajantes.
La actividad acuática suave contribuye a mejorar la movilidad articular, fortalecer los músculos y aliviar tensiones. Asimismo, el bajo impacto en las articulaciones facilita la práctica de ejercicios, promoviendo la salud cardiovascular y mental.
Estas sugerencias se presentan con el propósito de garantizar un verano seguro y agradable para todos.