«El tiempo de Adviento es muy especial de preparación a la llegada del Redentor”

«El tiempo de Adviento es muy especial de preparación a la llegada del Redentor”

El arzobispo de Santiago del Estero se refirió al inicio del tiempo de preparación a lo que será la Navidad.

Este domingo primero de diciembre, la Iglesia Católica inicia el Tiempo de Adviento, un momento que nos invita a la esperanza, preparándonos de manera especial al Jubileo que dará inicio en Navidad.

En ese contexto el Arzobispo Primado de la Argentina, monseñor Vicente Bokalic CM, desde Roma envió un mensaje a toda la comunidad.

«El Tiempo de Adviento es muy especial de preparación a la llegada del Redentor. Que en estos días nosotros podamos experimentar esa llegada. Es Dios que sale a nuestro encuentro, de nuestras necesidades, alegrías. Un Dios que quiere hacerse cercano a nosotros, que lo podamos sentir así», indicó el Pastor de la Iglesia Santiagueña.

Más adelante animó a todos los católicos y a todas las comunidades a abrir, «sus corazones a un Dios que viene, quiere ser cercano, que nos abraza, que sabe de nuestras miserias. Es un Dios que nos quiere iluminar con su vida».

A la vez instó a, «acercarse sin miedo a ese Redentor que viene a traernos paz, el perdón; ese perdón tan necesario para vivir en paz en estos tiempos».

De monseñor a Cardenal

Monseñor Bokalic quien, el próximo 7 de diciembre, será creado Cardenal por el papa Francisco señaló que Adviento trae un mensaje de esperanza, «una esperanza que recibimos en la fe, pero que a veces la perdemos en la vida; es una gracia que debemos pedirla siempre. Danos Señor tu Esperanza, que esta Navidad próxima y el Año Santo que vamos a iniciar el 29 de diciembre -cuyo lema será Peregrinos de la Esperanza- podamos recuperar como familia, como comunidad, como país una esperanza que nos haga más fraterno que como cristianos demos signos de esperanza especialmente a aquellos que sufren más».

«Nuestras vidas, nuestros gestos nos ayuda a despertar la esperanza, así como Dios nos regala la esperanza, así también nosotros somos portadores e instrumentos de esperanza para nuestros hermanos», concluyó el Arzobispo Vicente Bokalic.

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