Alrededor de las 20 de anteayer, una mujer de 65 años del barrio Los Inmigrantes de la ciudad Capital intentó comunicarse con su amigo, Raúl Sebastián Álvarez (55 años), un empleado judicial que se desempeñaba en atención al público de Tribunales (Oficina de Atención al Justiciable). El hombre no respondió los mensajes de texto ni las llamadas. La mujer insistió ayer a las ocho, pero tampoco tuvo respuesta, tras lo cual decidió trasladarse a su departamento de la Torre 3 de los edificios de avenida Colón y Andes del barrio Colón. Llamó a la puerta, aunque tampoco atendió. Ante esta situación, le pidió la copia de la llave a una vecina de Álvarez y con la compañía de otro vecino, abrieron el departamento y hallaron al empleado judicial tirado junto a la cama y sin vida. La muerte fue corroborada por el médico de Policía, tras lo cual el cuerpo fue trasladado a la morgue para ser sometido a una autopsia a fin de conocer las causas del deceso. La tragedia generó gran conmoción en el ambiente judicial.