En una solemne ceremonia realizada este sábado en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, monseñor Vicente Bokalic, fue consagrado cardenal por el Papa Francisco. El acto se llevó a cabo durante el décimo consistorio de su pontificado, en el cual se crearon 21 nuevos cardenales provenientes de diversos rincones del mundo.
A las 11:55 (07:55 hora argentina), comenzó la emotiva ceremonia que incluyó la imposición del birrete rojo, el anillo cardenalicio y la asignación de un título o diaconía en Roma. En el caso de monseñor Bokalic, el Sumo Pontífice le confió la iglesia de Santa María Magdalena en Campo Marcio, un lugar de gran significado espiritual e histórico en la capital italiana.
El nuevo cardenal estuvo acompañado por una delegación de fieles santiagueños, familiares, amigos y miembros del clero que viajaron especialmente desde Argentina para ser testigos de este momento trascendental. La atmósfera estuvo cargada de emoción, mientras el Papa Francisco destacó el papel fundamental de los nuevos cardenales en la misión de la Iglesia, subrayando su compromiso con los más vulnerables y su labor pastoral.
Monseñor Bokalic, conocido por su humildad y cercanía con las comunidades más necesitadas, se convierte así en un nuevo símbolo de la rica tradición eclesiástica argentina y un importante referente en la jerarquía católica global. Su designación como cardenal representa no solo un reconocimiento a su trayectoria, sino también un renovado impulso para la Iglesia en Argentina y América Latina.