La droga está valuada en $ 213 millones. Iba de Orán, Salta hacia Buenos Aires.

Personal de la Sección “Quimilí”, dependiente del Escuadrón 59 Santiago del Estero de Gendarmería Nacional realizaba ayer a la mañana un control de vehículos y personas en el departamento Mariano Moreno en la lucha permanente contra el narcotráfico, el contrabando y otros delitos federales. Los uniformados se habían apostado sobre la Ruta Provincial 92, a la altura de la localidad de Cejolao, a poco más de 20 kilómetros al norte de la ciudad de Quimilí.

En esa circunstancia, los uniformados interceptaron un colectivo que estaba afectado como tour de compras. De acuerdo con lo manifestado por el chofer, el ómnibus había partido de la ciudad de Orán, Salta y se dirigía hacia Buenos Aires.

Durante el control de rutina, los gendarmes controlaron la documentación y se trasladaron hasta las bodegas donde había bultos con artículos de tienda.

Comenzaron a manipular las bolsas de color rosado que contenían toallas. Sin embargo, advirtieron que tenían más peso de lo normal.

Con la presencia de testigos y con orden del juez Federal Nº 2 de Santiago del Estero, Dr. Sebastián Argibay, realizaron la apertura de los bultos que están con “exceso” de peso. De esta manera comprobaron que las bolsas contenían toallas, pero a su vez estas envolvían 27 paquetes rectangulares conocidos como “ladrillos” y que contenían una sustancia pulverulenta. Los peritos realizaron los test y confirmaron que se trataba de 28 kilos de cocaína de máxima pureza.

Las averiguaciones realizadas en el lugar determinaron que la dueña de los bultos con droga, pertenecían a una mujer de nacionalidad boliviana.

Los resultados del procedimiento fueron informado al juez Federal Argibay, quien ordenó que se secuestrara el estupefaciente y que la boliviana quedara detenida por infracción a la ley 23.737. A la mujer también se le incautó el celular, cuya información será analizada por los investigadores para identificar a los otros sospechosos.

La droga secuestrada fue valuada en 213 millones de pesos, aunque estos valores van aumentando cada vez que el cargamento ilegal avanza hacia su destino final.

Por orden del magistrado, los choferes fueron identificados y junto con el resto de los pasajeros siguieron viaje hacia Buenos Aires.