El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner distribuirá el gas extraído en Vaca Muerta a lo largo y ancho del país. El tramo norte resulta prioritario, contando con la disminución del gas de Bolivia que entra al país y que amenaza con dejar al norte sin provisión.
El Gobierno argentino ha anunciado que acelerará las obras de reversión del Gasoducto Norte para garantizar el suministro a todo el norte del país y exportar gas natural a Chile, con el objetivo de sustituir la importación de Bolivia con el gas procedente de Vaca Muerta.
La medida se ha vuelto prioritaria debido a la fuerte reducción registrada en las exportaciones de Bolivia a Argentina en los últimos dos años, por el declive de sus yacimientos, lo que dificulta asegurar el abastecimiento de la zona norte del país. La obra, que está contemplada en el Programa Sistema de Gasoductos Transport.Ar, permitirá llevar el flujo de gas desde Vaca Muerta hacia las provincias del centro y norte a través del sistema que opera la empresa Transportadora Gas del Norte.
El Gobierno nacional ya había alcanzado a fines de enero un acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, cuya aprobación se descuenta como algo inminente, por un monto de US$ 540 millones para la construcción del gasoducto que unirá las localidades de La Carlota con Tío Pujio, el reversal del Norte y las plantas compresoras.
El gasoducto troncal del norte tiene 1.454 kilómetros de extensión con orientación norte-sur para el transporte desde Campo Durán (Salta) hasta San Jerónimo (Santa Fe). Mediante la presión que le otorgan sus 12 plantas compresoras, logra una capacidad de 28 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día). A lo largo de su recorrido, el gasoducto abastece a ocho provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Junto con el Gasoducto Centro Oeste, forma parte de la Red de Gasoductos de TGN.
La obra en su conjunto garantizará el suministro de gas generado en Vaca Muerta a los usuarios residenciales e industriales del norte argentino, lo que permitirá, además, sustituir importaciones desde Bolivia y exportar al norte de Chile a través del Gasoducto NorAndino existente a la altura de la provincia de Jujuy. El Gasoducto NorAndino fue construido en 1997 para la venta de gas al vecino país, pero tras la interrupción de las exportaciones solo volvió a ser utilizado por el Gobierno de Mauricio Macri para importar gas natural a partir de la planta de licuefacción instalada en la ciudad chilena de Mejillones.
La reversión del Gasoducto Norte también permitirá las exportaciones a Brasil a través del gasoducto de Integración Juana Azurduy. Ese ducto de 52 kilómetros de extensión vincula al Gasoducto Norte con el yacimiento en Bolivia de Campo Grande, y desde ahí se podría utilizar la infraestructura existente en el vecino país para transportar el gas hasta Brasil, debido a que este último también resultó afectado por el declino de producción boliviano.