Estudiantes de La Plata grabó una nueva y brillante página en su rica historia deportiva al coronarse campeón del fútbol argentino en el Estadio Único Madre de Ciudades, en Santiago del Estero. El Pincha se impuso a Racing Club en una final intensa y llena de dramatismo que se resolvió en la definición por penales. Con esta victoria, el club de La Plata alcanzó su 18° título oficial, el séptimo en la Primera División.

El encuentro decisivo se desarrolló con un ritmo parejo y altamente disputado. La paridad se rompió en el segundo tiempo, cuando Adrián «Maravilla» Martínez ejecutó un verdadero golazo que puso a la Academia en ventaja, acercándolos al ansiado campeonato. Sin embargo, Estudiantes demostró su temple y experiencia.

Cerca del final del tiempo reglamentario, la insistencia del Pincha tuvo su recompensa en una jugada de pelota parada. El experimentado Guido Carrillo apareció con un certero cabezazo para establecer el empate, llevando la definición a un tiempo suplementario. A pesar del evidente desgaste físico, ambos equipos lucharon por la victoria en el alargue, forzando la decisiva tanda de penales.

En la instancia de los doce pasos, Estudiantes se mostró más eficaz. El resultado final de 5-4 fue sellado por una actuación destacada del arquero Fernando Muslera, quien se erigió como la figura de la noche al atajar dos remates decisivos. El festejo se desató inmediatamente en suelo santiagueño, donde miles de hinchas de Estudiantes acompañaron al equipo en la celebración de un nuevo título que reafirma su lugar entre los grandes del fútbol argentino.