Este incremento representa una aceleración significativa respecto a los meses anteriores y confirma una tendencia alcista por segundo mes consecutivo

Un nuevo golpe al bolsillo de los argentinos se confirmó hoy con la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La inflación del tercer mes del año se disparó al 3,7%, marcando la suba mensual más alta en los últimos siete meses.

Este incremento representa una aceleración significativa respecto a los meses anteriores y confirma una tendencia alcista por segundo mes consecutivo. Lo más preocupante es el comportamiento del rubro alimentos, que escaló muy por encima del promedio general, impactando de lleno en la canasta básica de las familias.

Según los datos oficiales, el nivel general del IPC registró un aumento mensual del 3,7% en marzo de 2025. En cuanto al acumulado en lo que va del año, la variación ya alcanza el 8,6%. Al realizar la comparación interanual, el incremento de precios se sitúa en un alarmante 55,9%.

La fuerte aceleración de la inflación en marzo genera preocupación en diversos sectores de la economía y la sociedad. El impacto en el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones se agudiza, generando mayor presión sobre los hogares, especialmente aquellos de menores recursos.

El dato de marzo pone en evidencia la persistencia de las presiones inflacionarias en la economía argentina, a pesar de los esfuerzos del gobierno por contenerlas. El comportamiento del rubro alimentos, un componente esencial de la canasta básica, es un factor clave que explica este aumento significativo.

Analistas económicos anticipan que este nuevo pico inflacionario podría tener consecuencias en las negociaciones paritarias en curso y generar mayores demandas de recomposición salarial. Asimismo, se espera que el gobierno implemente nuevas medidas para intentar frenar la escalada de precios y mitigar su impacto en la población.

La aceleración de la inflación en marzo plantea un desafío importante para la política económica y profundiza la incertidumbre sobre la evolución de los precios en los próximos meses. Los ojos estarán puestos en las próximas medidas que se anuncien y en el comportamiento de las variables macroeconómicas para intentar vislumbrar el rumbo de la inflación en el corto y mediano plazo.