Durante la segunda quincena de agosto se dio el último aumento, que fue de cerca del 30%. Una familia de 4 personas utiliza una de 10 kilos al mes.
La última actualización del gas envasado fue la segunda quincena de agosto y el desfase entre los mayoristas y los fraccionadores, en la actualidad, se ve mucho más marcado. Esto en un escenario complicado en lo económico, social y político, donde los consumidores buscan la manera de un equilibrio en sus gastos, al elegir las opciones de compra más accesibles. Sumado a esto, el gasto diario en lo cotidiano también se ve impactado, por lo que el consumo de la garrafa en una familia promedio también debe tenerse en cuenta.
En agosto, tuvo lugar el último aumento de las garrafas, generando otro “golpe” al bolsillo de los hogares santiagueños. Por lo que algunos comerciantes del rubro del gas envasado y afines actualizaron los precios de las garrafas de 10 kilos que pasaron a $ 8.500.
Esto significó un aumento cercano al 20% con respecto al precio que se manejaba en aquel momento.
Según se indicó esa semana, el precio se actualizó en los distintos depósitos y almacenes de manera paulatina. Pero lo cierto es que hoy se puede encontrar una variedad de precios, y la gente elige la mejor alternativa.
El impacto llegó así para los fraccionadores que vendían las garrafas de 10 kilos a $ 12.000, pero con esa nueva actualización llegó a $ 15.000 en algunos casos.
Hoy el desfase de precios es marcado, pudiendo encontrar garrafas de 10 kilos en los depósitos o plantas habilitadas desde los $ 8.000 en adelante, mientras que los almacenes o los fraccionadores tienen valores desde los $ 10.000 en adelante. Las garrafas de 15 kilogramos (que son más difíciles de conseguir) están a un precio de $ 10.500 como mínimo y los tubos de 45 kilos a $ 38.000.
En cuanto al consumo diario y mensual, una familia tipo (cuatro personas) logra consumir la garrafa de 10 kilos en un mes y una semana aproximadamente, con uso responsable y medido.