Desde distintos espacios políticos expresaron su rechazo a la medida anunciada por el Ministerio de Salud por considerar que el centro de salud “cuenta con una muy baja ocupación”.
Luego de que el Gobierno decidiera avanzar con el cierre del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte, dejando a sus pacientes sin atención y a cientos de trabajadores en la calle, dirigentes de distintos espacios políticos expresaron su rechazo a la medida y su solidaridad con los afectados.
El senador nacional y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau, se pronunció acerca del conflicto y consideró que los pacientes del centro de salud «no son meros objetos para ser derivados en un ‘plan de reestructuración’«, como afirmaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.
En esa línea, sostuvo que «cada uno» de los internos de la institución «atraviesa situaciones complejas y parte de su recuperación se basa en la estabilidad y el trabajo integral del equipo que los acompaña en el hospital». «Nada justifica el cierre abrupto«, añadió.
Otro radical que se expresó al respecto fue el diputado nacional y médico neurólogo Facundo Manes quien, a través de X, dejó un contundente mensaje: «No hay salud sin salud mental«.
Mientras tanto, la senadora de Unión por la Patria, Anabel Fernández Sagasti, sostuvo que «más de 1.500 tratamientos de salud mental de todo tipo se van a ver interrumpidos abruptamente por el cierre de este hospital. Además de la pérdida de más de 600 trabajadores y trabajadoras de la institución«.
Además, calificó como «muy grave e inadmisible» la medida y mencionó el «vaciamiento de nuestro sistema de salud» que lleva adelante la gestión libertaria. «La salud mental es una problemática urgente que exige respuestas por parte del Estado a lo largo y ancho del país. La respuesta en este momento de urgencia no puede ser que los pocos lugares que existen cierren sus puertas y abandonen a pacientes y profesionales a su suerte«, escribió a través de X.
El diputado de Unión por la Patria, Daniel Gollan, manifestó su «absoluto repudio» al cierre del centro de salud. «En tiempos en que los padecimientos mentales se constituyen en el principal problema de salud en el mundo y en Argentina, Milei cierra el hospital Laura Bonaparte, de referencia a escala nacional. Miles de personas se quedan sin atención. Terrible y cruel«, indicó quien fuera ministro de Salud durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner y en la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, la dirigente del Partido Obrero y diputada por el Frente de Izquierda, Romina del Plá, compartió en sus redes sociales un comunicado difundido por los trabajadores del Laura Bonaparte en el que desmintieron los motivos señalados por el Gobierno para justificar la decisión de cerrar el hospital. «La realidad es otra», sostuvieron luego de indicar las cifras que respaldan el trabajo realizado en el nosocomio y la importancia de su funcionamiento.
El diputado del PTS Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño, indicó que desde su espacio presentaron «un proyecto de resolución» a la Cámara baja «rechazando el cierre del Hospital Laura Bonaparte y en apoyo a las medidas de lucha de sus trabajadores». «La salud pública se defiende», agregó.
El diputado santafesino por el Partido Socialista Esteban Paulon señaló que «la crueldad avanza y no conoce límites» y apuntó contra el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones. «Estrena el cargo ejerciendo la crueldad y profundizando la destrucción de la salud pública», aseguró.
Fuente: c5n.com