El jefe del gobierno porteño se mostró con Elisa Carrió -quien viene atacando a Bullrich y Mauricio Macri- y reiteró su idea de ampliar la coalición de JxC. Bullrich evitó responder los ataques de la líder de la Coalición Cïvica, pero sí le contestó a Larreta e insistió en no sumar aliados.
No tuvieron los mandoblazos del PJ bonaerense en el cierre de alianzas, pero en Juntos por el Cambio la interna se sigue cocinando a fuego lento. Patricia Bullrich evitó contestarle a Elisa Carrió, quien había dicho que el sector del PRO que integran la precandidata del PRO y Mauricio Macri pretende un «ajuste brutal y una represión que termina con delitos de lesa humanidad».
«A esta altura de mi vida, no voy a responderle a Carrió», remarcó Bullrich. Sí se tomó un rato para rechazar la idea aperturista del otro sector de Juntos por el Cambio. Horacio Rodríguez Larreta, en tanto, se mostró con Carrió en un acto de respaldo a Diego Santilli. E insistió en que lo importante es seguir sumando gente a la alianza. En el medio, sus negociadores cerraron los pisos electorales para la integración de la lista legislativa en la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien ya pasó la etapa de inscribir alianzas, la discusión parece seguir porque ya no se refiere a una estrategia electoral sino a dos maneras muy distintas de planificar un posible gobierno: mientras que Bullrich blanqueó que buscaría una alianza legislativa con Javier Milei, Larreta sigue pensando en sectores del peronismo no kirchnerista. El jefe del gobierno porteño dijo algo de esto en una recorrida con Carrió y Santilli por Olavarría.
Siempre sumar
“Hemos sumado a Espert y a Stolbizer, y el domingo ganamos las elecciones de San Luis, luego de 40 años, con alguien como Claudio Poggi que venía del peronismo”, remarcó Larreta, quien volvió sobre la importancia de «sumar para ganar las elecciones y poder transformar”. Fue una señal clara de que nada fue zanjado. “Hay dos posiciones distintas: con Lilita, con dirigentes del radicalismo y con Pichetto estamos convencidos de que tenemos que crecer, sumar y consolidar una fuerza política que comparta valores y que encare un cambio profundo en la Argentina”, indicó sobre el sector que integra.
Carrió no dejó de atacar a Milei, como en cada oportunidad que tiene: «¿Qué educación se les dio a nuestros nietos para que puedan llegar a votar por la compra y venta de órganos y por la compra y venta de niños?».
Mejor sin Schiaretti
Bullrich tuvo su propia recorrida bonaerense: fue por Olavarría junto a su candidato a gobernador, Néstor Grindetti. Sobre el cierre de alianzas, se mostró satisfecha con haberle cerrado la puerta en los dedos al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti: “Creo que se respetó la identidad de la coalición, no solo como una fuerza de cambio profundo, sino que también se ratificó el hecho de que íbamos a cuidar a todos nuestros protagonistas, en especial a quienes el 25 van a dar una batalla electoral en Córdoba».
A la vez, Bullrich eludió las críticas que le viene haciendo Carrió por su idea de ajuste y represión. «Voy a defender a los argentinos de trabajo contra las burocracias que han crecido empeorando los servicios de la Argentina. ¿Eso es un ajuste? Ahora, las conclusiones de Carrió… No voy a discutir a esta altura de mi vida lo que dice Carrió”, se mostró fastidiada.
La discusión por el piso
Los misiles que se tiraron tuvieron por debajo una sorda discusión para acordar los pisos que tendrá que alcanzar cada lista que compita para poder integrarse a las boletas definitivas después de las PASO. La mesa nacional de JxC llegó a un acuerdo para el Parlasur de un piso del 20 por ciento de los votos. En la Ciudad de Buenos Aires, hubo una intensa discusión entre los negociadores de Jorge Macri y los de Martín Lousteau. Finalmente acordaron un piso también del 20 por ciento. Ahí tallaron también los operadores de Bullrich, quienes querían evitar que dejaran afuera a la gente de Ricardo López Murphy. Hubo, para cerrar el acuerdo, alguna comunicación entre Larreta y Bullrich.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, continuaba la discusión, pero el piso estaría en torno al 25 por ciento. El resto de las provincias quedaron con vía libre para definir cada una su reglamento electoral.