El menor le contó a su madre lo que sucedía. Los abusos por parte de la tía de la víctima se habrían producido durante varios meses.
“Mami la quiero denunciar a mi tía”, fue la frase que develó los abusos sexuales que un menor de apenas 8 años sufría en manos de una familiar. “Pero, hijo, ¿por qué, qué pasó?”, fue la inmediata pregunta incrédula que le realizó su madre. La víctima reveló las vejaciones que vivió durante varios meses.
El caso fue denunciado los primero días del mes pasado por una mujer, de 35 años, residente en la ciudad de Frías –departamento Choya- en la Comisaría Tercera de la Mujer y la Familia en contra de su cuñada de 23. Las pesquisas fueron llevadas a cabo por la Unidad Fiscal de Choya y Guasayán, a cargo de la Dra. Natalia Simoes.
Según indicó la denunciante, se encontraba en su casa junto a su hijo que en la actualidad tiene 11 años. El menor, que había comenzado a experimentar un cambio de conducta, le pidió a su madre “hablar con ella un momento”. Para luego relatarle que “quería denunciar a su tía”.
En medio de la confusión, la mujer comenzó a cuestionarle “qué estaba sucediendo”. Por lo que la víctima le reveló que antes de que iniciara la pandemia había comenzado a ser víctima de abusos sexuales por parte de su tía.
Atónita por lo que estaba escuchando, el ama de casa comenzó a ahondar en las vejaciones que el menor sufría. El niño tenía apenas 8 años cuando su tía, aprovechando la situación de convivencia entre ellos, ingresaba a su habitación donde se sacaba la remera y el corpiño para luego apoyarle los pechos en el rostro al menor.
No era el único hecho de abuso que el niño sufrió en manos de una de las mujeres que debía cuidarlo en su casa. La denunciada, además, lo obligaba a que le practicara sexo oral.
Según el relato de la víctima, en varias oportunidades la mujer lo obligaba a mirar videos y fotografías pornográficas para luego exigirle que le hiciera lo mismo. Los ataques sexuales se habrían suscitado en reiteradas oportunidades, siempre bajo amenazas.
Ante la situación, la víctima comenzó a temer por su vida. Por lo que decidió contarle a su madre las vejaciones que sufrió durante varios meses hasta que la agresora quedó embarazada. En la actualidad, el bebé tiene 3 años. De inmediato, la madre radicó la denuncia penal correspondiente por el delito de abuso sexual.
La causa comenzó a ser instruida por la fiscal Simoes, quien la caratuló como abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores, en perjuicio del niño. La víctima fue examinada por el médico forense y, además, fue sometido a una Cámara Gesell, donde contó detalladamente los pormenores de los graves ataques sexuales que sufrió.
En tanto, la Fiscalía inició una investigación sobre otros hechos de instancia privada que se habían concretado en el seno familiar.
La agresora fue detenida
La Fiscalía de Choya y Guasayán, Dra. Natalia Simoes, con las evidencias recolectadas en la investigación penal preparatoria solicitó la inmediata detención de la agresora de 23 años, residente en la ciudad de Frías –departamento Choya-.
Los uniformados realizaron un allanamiento días posteriores, donde además de la detención de la mujer se logró secuestrar un celular de su propiedad que fue analizado por los investigadores, donde se encontró el material descripto por el menor.
Ayer, en una audiencia realizada en el Juzgado de Frías, el juez de Control y Garantías de Choya y Guasayán, Dr. Guillermo Paradelo, dispuso que la depravada continuara detenida, mientras se continúan con las pesquisas pertinentes sobre los pormenores del aberrante hecho.