La ingeniera agrónoma Cecilia Mariel Álvarez, becaria del INTA Santiago del Estero, ha alcanzado un hito significativo en su carrera profesional al obtener el título de Magíster en Desarrollo de Zonas Áridas y Semiáridas. Su tesis, defendida en la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la UNSE, aborda una problemática estructural del sistema productivo local.
El desafío del bache forrajero
En el departamento Choya, especialmente en el paraje La Represa, los productores enfrentan anualmente la escasez de alimento durante el invierno. La investigación de la Mag. Álvarez se centró en el uso del microsilo de sorgo como herramienta para mitigar este déficit.
Puntos clave de la investigación
- Viabilidad económica: El estudio demostró que los microsilos son una alternativa de bajo costo frente a otros suplementos comerciales.
- Resultados productivos: La implementación permitió sostener la condición corporal de los animales y promover el aumento de peso incluso en los meses de menor disponibilidad de pasturas.
- Adaptación cultural: A diferencia de otras tecnologías externas, el microsilo se integra fácilmente a las prácticas y la mano de obra de la agricultura de pequeña escala.
Metodología Participativa
Uno de los pilares del trabajo fue la investigación-acción participativa. La ingeniera trabajó codo a codo con las familias del grupo de productores «Nuevo Clima». Este enfoque garantizó que los hallazgos no solo fueran teóricos, sino aplicables a la realidad sociocultural de la región.
Un aporte al desarrollo regional
Bajo la dirección del Ing. Marcelo Contreras y con el apoyo de la Agencia de Extensión Rural Frías, este trabajo consolida el rol del INTA y la UNSE en la generación de conocimiento aplicado. La tesis de la ingeniera Álvarez no solo representa un título académico, sino una solución técnica que fortalece la sostenibilidad de los pequeños productores caprinos en el territorio santiagueño.
