El PRO y la UCR atraviesan momentos de máxima tensión en la provincia norteña, y la coalición podría ir dividida en la elección provincial. Por su parte, los cordobeses Luis Juez y Rodrigo De Loredo definieron cómo resolver la candidatura a gobernador y dieron señales de unidad.
Si a nivel nacional las internas de Juntos por el Cambo rozan, por momentos, niveles peligrosos, la interna en algunas provincias no solo no escapa a la lógica, sino que las tensiones son aún más graves. Con la tregua por ahora en pie en Mendoza, el caso más resonante es hoy Tucumán, donde el PRO y la UCR podrían competir separados en un distrito electoral clave. Pero las últimas horas dejaron un sabor agridulce para la coalición opositora: al menos en Córdoba, JxC está cerca de un acuerdo.
Tucumán es el sexto distrito electoral del país. El PRO promueve la candidatura a gobernador del intendente de la capital provincial, Germán Alfaro, cercano a Horacio Rodríguez Larreta, pero el diputado y presidente de la UCR en la provincia, Roberto Sánchez, quiere el mismo puesto. En los últimos días, las negociaciones fueron frenéticas: el lunes a la noche venció el plazo para la inscripción de alianzas y frentes electorales.
En las últimas semanas, ya había sucedido algo que terminó de destrozar el clima dentro de la coalición opositora: Sánchez inscribió la alianza Juntos por el Cambio, con la UCR y un sello local llamado Propuesta Ciudadana, pero dejó afuera al PRO y al Partido de la Justicia Social de Alfaro, que debió inscribir a Juntos para Cambiar Tucumán. El PRO -que inscribió, por las dudas, Compromiso PRO Tucumán- impugnó la jugada radical con el sello de JxC, pero la Junta Electoral Provincial la declaró válida.
No hay demasiado tiempo para llegar a un acuerdo. El miércoles de la semana que viene se termina la posibilidad de realizar una interna cerrada, ya que el 12 de abril vence el plazo para que los frentes registren sus listas de candidatos. El 14 de mayo son las elecciones.
Entre insultos cruzados y sin disimular el enojo, fuentes del PRO y de la UCR directamente involucradas en las negociaciones en Tucumán, se acusan mutuamente de no haber querido competir en una interna para definir las candidaturas.
La UCR hizo una oferta: si Sánchez fuera candidato a gobernador, Alfaro podría postularse a vice y definir además la candidatura de la intendencia en San Miguel de Tucumán (que hoy ocupa); si Alfaro fuera el elegido para gobernador, entonces el vice y el intendente deberían ser radicales.
“Eso no es negociar, es como que venga un ladrón y te saque la billetera y el celular, y después te diga, bueno, te dejo el celular, pero me llevo la billetera. Alfaro ya tiene la intendencia de San Miguel de Tucumán”, fue la lectura en el PRO.
Cerca de Alfaro afirman que se realizó una encuesta acordada entre ambas partes para definir la candidatura, y le dio ventaja al intendente capitalino, pero Sánchez no lo aceptó y tampoco quiso realizar otra encuesta. “Está absolutamente aislado, no hay forma de acordar porque no sale de su negativa. Podríamos haber anotado la alianza y negociar otros 35 días hasta el cierre de listas, pero nos llevó a un callejón sin salida”, aseguran.
En el armado nacional, Alfaro juega cerca de Horacio Rodríguez Larreta, pero también cuenta con el respaldo de la titular del PRO y precandidata a presidenta, Patricia Bullrich, e incluso Mauricio Macri se involucró para que Sánchez baje su postulación, sin éxito.
El larretismo forma parte de las negociaciones en Tucumán a través de Eduardo Macchiaveli, uno de los principales armadores del mandatario porteño en el interior. En ese sector creen que finalmente la UCR no terminará avalando la “aventura en solitario” de Sánchez y que el grueso del partido ya le retiró su apoyo, pero se perderían los votos de un referente local importante. Cerca de Bullrich apuntan directamente contra el presidente de la UCR a nivel nacional, Gerardo Morales, que tiene buen vínculo con el jefe de Gobierno porteño.
Cerca del gobernador jujeño contestan, con cierta irritación: “Entre ellos en el PRO se matan, ahora, a la hora de cagar al radicalismo están juntos, se juntan en dos minutos”. No obstante, fuentes radicales aseguran que Morales presiona a Sánchez para que acepte dirimir la candidatura con una encuesta o alguna herramienta antes del cierre de listas para evitar la fractura.
Sucede que en el PRO y la UCR lanzan un diagnóstico idéntico y con palabras muy similares: “Ganarle al PJ unidos ya es difícil, divididos es absolutamente imposible”.
Sin embargo, en el PRO también consideran que ir divididos podría llevar a Juntos por el Cambio no solo a perder la gobernación, sino también cuatro intendencias, a debilitar a la coalición rumbo a las elecciones nacionales y a darle un oxígeno invaluable a Juan Manzur en sus aspiraciones presidenciables.
La flamante mesa política lanzada por Juntos por el Cambio hace unas semanas resultó ser poco efectiva a la hora de buscar una salida para evitar la fractura en Tucumán. Algunos dirigentes presionan para convocar las próximas semanas a una reunión de la Mesa Nacional, con los principales referentes de la coalición opositora, para tratar la posible fractura en la provincia.
Juntos por el cambio Córdoba
Una de cal y una de arena: no son todas malas noticias y malas señales en Juntos por el Cambio. La coalición se acerca a cerrar un acuerdo en otra provincia electoralmente clave: Córdoba.
En las últimas horas, el senador del PRO Luis Juez y el diputado de Evolución Radical Rodrigo De Loredo, que buscan ser los candidatos de JxC a gobernador, cruzaron en redes sociales señales de amor, paz y unidad.
“Es por acá, @ljuez”. “Es por acá, @rodrigodeloredo”. Con esos mensajes, los referentes opositores subieron un video en el que se los ve a ambos a los abrazos, en recorridas y actos políticos.
Según fuentes partidarias, acordaron definir la candidatura a partir de una encuesta, que ya fue elaborada y de la cual se están procesando los datos. En el PRO -y un sector de la UCR provincial- estimaban que finalmente Luis Juez terminará yendo como candidato a gobernador, y Rodrigo De Loredo no será su el elegido para vice, sino que competirá por la intendencia de la capital cordobesa.
“El acuerdo no está totalmente cerrado, pero está muy cerca, en las próximas semanas. Son mensajes de unidad para la provincia y para el PJ cordobés: estamos juntos. Sabemos que están a punto de firmar el decreto con las fechas de las elecciones. No vamos a adelantar la decisión para que ellos puedan jugar con las fechas”, señalaba un dirigente de JxC en Córdoba.