Ordenaron tobilleras para ambos y les impusieron una dura perimetral.

El hecho sucedió durante el mediodía del 7 del corriente mes en el departamento del policía, ubicado en la ciudad de La Banda. De acuerdo con la investigación fiscal, la denunciante dijo que había llegado al lugar para “terminar la relación abierta” que mantenía con el efectivo; “él tenía su pareja e hija, y ella también tenía otra pareja”. Cada vez que ella quería terminar la relación sentimental se originaban los problemas; incluso, en algunas ocasiones amenazó con matarla y habían forcejeado en una de ellas con el arma reglamentaria del funcionario policial. En este sentido, la mujer expuso en la denuncia que en una oportunidad “la retiró” del trabajo y la llevó amenazándola hasta la Ruta Nacional 34.

El día del último incidente —expuso la Fiscalía en la audiencia en el Centro Judicial Banda— se produjo una discusión por las conversaciones del teléfono; en este sentido, la mujer lo calificó de celoso. El policía la empujó, la tomó del cuello y la arrojó sobre la cama. Se produjo un forcejeo, cayeron al piso y el sujeto la sacó por la fuerza del departamento, ocasión en la que la denunciante solicitó a una vecina que llamara a la Policía, lo que derivó en la aprehensión del efectivo y la imputación de los delitos de lesiones leves triplemente calificadas, amenazas simples y amenazas calificadas por el uso de arma de fuego reiteradas, todo en concurso real de delitos. El médico corroboró las lesiones compatibles con un forcejeo. La Fiscalía solicitó la conversión de aprehensión en detención del acusado.

La defensa expuso que su cliente y la denunciante habían cortado la relación el 2 del corriente mes. El 7, el efectivo fue a jugar al pádel con sus amigos y ya la había bloqueado del Whatsapp, pero su ex le seguía escribiendo por mensaje de texto recriminándole dónde estaba. Cuando regresó al departamento, se dio con la presencia de la mujer que estaba esperándolo, la hace ingresar, se inició una discusión y ella le agarró el teléfono, por lo que le solicitó que se retirara. Se produjo un forcejeo, ocasión en la que el uniformado también resultó con excoriaciones, logró sacarla, pero volvió a ingresar por la fuerza, hasta que finalmente la echó.

Asimismo, destacó que la denunciante cada vez que discutían corría hacia la pistola y le decía: “Si no me matas vos, te mato yo”. Con respecto al hecho de la Ruta 34, él estaba con pantalón corto y no podía cargar el arma; posterior a eso fueron al departamento y comieron una pizza.

Por la denuncia y aprehensión, el uniformado fue puesto en disponibilidad preventiva por la Jefatura de Policía.

La jueza de Control y Garantías, Dra. Roxana Menini, resolvió legalizar la aprehensión y ordenar la excarcelación del policía imputado de 32 años. Asimismo, ordenó que les colocaran a ambos la tobillera electrónica por 90 días y les impuso la prohibición de acercamiento en una distancia no inferior a un kilómetro y de todo tipo de contacto.