Un remisero -víctima de sus “andanzas”- la reconoció a través de publicaciones que en los últimos días se viralizaron en Santiago, en las que se procuraba dar con su paradero y ubicación.
Una fotografía de su rostro, con su nombre y sus características físicas, fue difundida por la Policía de la Provincia a partir de la denuncia de su familia, que no tenía noticias de ella.
Pero mientras la publicación se viralizaba tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, la sociedad comenzó a reconocerla. La mujer pasó de estar desaparecida a terminar tras las rejas por incidentes, arrebato, asalto y robo simple.
La semana pasada, la joven de 30 años, residente en el barrio Autonomía, desapareció de su casa. Su familia no tenía noticias sobre dónde estaba, mucho menos sabía si le había pasado algo o se había ido de la provincia. La joven había desaparecido de manera repentina y no había rastros de ella. Se hizo el comparando de su paradero en la Comisaría Comunitaria 10, por lo que se dio intervención a otras dependencias policiales para ubicarla.
Mientras su fotografía recorría los medios y Facebook, los vecinos la reconocieron. Una mujer –que la denunció penalmente en la Comisaría Comunitaria 3- la reconoció como la “motochorra” que le arrebató el celular a su nieto de 9 años.
Un trabajador la sindicó como la autora de la sustracción de una riñonera donde tenía 380.000 pesos y documentación. Mientras, un remisero, a través de su foto, la identificó como la mujer que junto a dos sujetos, bajo amenazas de muerte y con un cuchillo, le sustrajeron su celular y lo lesionaron en el barrio Sarmiento.
La Policía logró detenerla en un incidente que ocasionó en el barrio Autonomía. Se presentó en el inmueble y ocasionó disturbios, pero no pudo escapar. Fue apresada y trasladada a la sede policial. Es de apellido Llavar.