El cuerpo de la adolescente de 17 años se encontraba en avanzado estado de descomposición. La familia la reconoció por los tatuajes. El informe.

Un crimen aterrador sacude a San Pablo, Brasil, donde la joven Vitória Regina de Sousa, de tan solo 17 años, fue encontrada muerta una semana después de su desaparición. La brutalidad del caso deja a todos en shock: la víctima fue hallada desnuda, rapada y asesinada de manera violenta, con signos de tortura y con un puñal clavado en el pecho.

Vitória Regina desapareció el 26 de febrero, luego de cumplir una jornada de trabajo en un local de comidas en un centro comercial de Cajamar, una localidad cercana al Gran San Pablo.

Una semana después, su cuerpo fue encontrado en un área boscosa de la región. El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, lo que dificultó su identificación inicial.

Sin embargo, los familiares de la joven lograron reconocerla gracias a los tatuajes que llevaba en la piel.

La autopsia realizada al cuerpo de la adolescente reveló que la causa de su muerte fue una puñalada en el pecho. A pesar de los esfuerzos de los forenses, el crimen sigue envuelto en misterio, ya que se sospecha que no se trata de un hecho aislado, sino de un asesinato premeditado con la participación de una «organización criminal».

El exnovio de la víctima es señalado como el principal sospechoso del crimen. Según el agente Aldo Galiano, hay indicios de que el joven sabía que el asesinato se iba a llevar a cabo y que podría haber tenido algún vínculo con la planificación de una «venganza» organizada por una banda criminal. La Policía Civil también señaló que la joven pudo haber estado durante dos días con los criminales antes de su muerte, y que al menos uno de ellos estaba vivo cuando ocurrió el asesinato.

Antes de su desaparición, Vitória Regina envió un mensaje a su amigo cercano, alertándole sobre su situación. Según las imágenes captadas por cámaras de seguridad en la zona, se puede ver a dos hombres siguiendo a la joven cuando se dirigía hacia una parada de colectivo.

En su mensaje, la víctima escribió: «Cuando ellos pasaron por el otro lado y dijeron ‘oye, vida’, entonces volvieron, hijo, ¿para qué?… Yo dije: bueno, esos chicos van a volver aquí. Pero después entraron a la favela».

Las autoridades locales continúan investigando el caso y trabajando en esclarecer los detalles del crimen. La pregunta que persiste es si este brutal femicidio fue producto de una venganza personal o si realmente hay una organización criminal detrás de la tragedia. La versión de la policía sugiere que la joven podría haber estado involucrada con los criminales durante algún tiempo antes de su muerte.