En el primer día del jury de enjuiciamiento en su contra, la jueza Julieta Makintach declaró de manera espontánea y se refirió al escándalo generado por la grabación de un documental secreto durante el proceso judicial por la muerte de Diego Maradona. La magistrada, que está suspendida y enfrenta una posible destitución, se mostró conmovida y arrepentida.
Reconocimiento del Daño y Defensa
- Reconocimiento del Daño: Makintach reconoció el impacto negativo de su accionar, asegurando: “Entiendo que el daño que ocasioné es tremendo”. Hacia el final de su testimonio, pidió disculpas a la familia Maradona: “Lamento profundamente tener que hacerlos pasar a todos por esto. Quisiera volver el tiempo atrás”.
- Defensa sobre la Grabación: Respecto a la filmación sin autorización, la jueza afirmó haber vivido un «escarnio mediático» y se defendió diciendo que nadie le advirtió que estaba haciendo algo malo: “Si me decían o me advertían que estaba haciendo algo malo lo hubiera frenado antes”.
- Parcialidad: Negó que el documental implicara una condena preescrita, a pesar de que se iba a llamar «Justicia Divina», indicando que el fallo final «podría haber sido absolución o condena».
Contraste con la Fiscalía
El fiscal Patricio Ferrari había sostenido previamente que «no había autorización para filmar un documental» y que las personas que filmaron «no estaban registradas en el libro de ingresos de la sala».
La jueza Makintach concluyó su testimonio mencionando que consultó la idea del documental con su equipo y le dijeron que era una «idea brillante» que ponía el foco en una mujer al frente de la justicia.
