La comparsa Profecía ganó los Corsos de Quimilí dedicando su triunfo al cielo

La comparsa Profecía ganó los Corsos de Quimilí dedicando su triunfo al cielo

Los integrantes mostraron sentimientos encontrados.

Con un despliegue de magia, color y alegría, la ciudad de Quimilí vivió una de las ediciones más vibrantes y a su vez agridulce de su tradicional carnaval. La edición número 48 de los Corsos de Carnaval Quimilí 2025, organizada por la Municipalidad, llegó a su fin luego de cuatro noches en las que miles de vecinos y visitantes disfrutaron del talento y la pasión de las comparsas.

Las agrupaciones competidoras Samba Total, Libertad, Profecía y Aimará ofrecieron un espectáculo inolvidable, con imponentes carrozas, deslumbrantes trajes y coreografías llenas de energía que hicieron vibrar a los espectadores.

En la Casa de la Cultura se llevó a cabo el esperado recuento de puntos, donde se definió a la comparsa ganadora de la edición 2025. Tras un cerrado conteo, Profecía se coronó campeona con un total de 1.803 puntos, devolviendo así la copa a su histórico barrio Triángulo.

En segundo lugar, con 1.770 unidades, quedó Samba Total, que entregó su trono tras un desempeño destacado. Por su parte, Libertad, que celebraba su 50° aniversario, obtuvo el tercer puesto con 1.643 puntos, mientras que Aimará, en su esperado regreso a los corsos, finalizó en la cuarta posición con 1.523 puntos.

Además, en el marco de la elección de las soberanas del carnaval, Lourdes Capdevila, representante de Aimará, fue coronada como Reina de los Corsos de Quimilí 2025, mientras que Olivia Infante, también de la misma comparsa, recibió el título de Mini reina de la ciudad.

Previo a la lectura de los resultados, la comisión organizadora y los delegados de las cuatro comparsas realizaron un conmovedor minuto de silencio en honor a Nicolás «Pachu» Juárez, bailarín de Profecía, quien falleció el domingo, poco después de haber participado en los corsos.

Su partida generó una profunda tristeza en la comunidad, que lo recordó con aplausos y muestras de cariño.

El corso no solo fue una competencia de talento y esplendor, sino también un evento donde la unión y el respeto por la tradición brillaron con intensidad. La ciudad ya comienza a soñar con lo que traerá el Carnaval 2026, una fiesta que promete seguir creciendo y manteniendo viva la pasión de los quimilenses.

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