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Con un fuerte vínculo comercial con Santiago del Estero; uno de sus fundadores y propietarios, Lucho Cruz Prats (H) dialogó en exclusivo.
Tras una larga trayectoria que los posiciona hoy como la empresa de carpintería y especialista en aberturas, la empresa Cruz Prats ha logrado ocupar los primeros lugares en líder a nivel nacional e internacional. En 1985, en el corazón del norte argentino, nacía un sueño de familia y madera: fundada por Lucho padre, de 40 años, y su hijo de apenas 17. Juntos, con personalidades tan distintas como complementarias, pusieron en marcha un emprendimiento que con el tiempo se convertiría en una de las empresas pioneras del país en aberturas de alta gama.
Desde el inicio, los roles estaban claros: Lucho padre, hombre de temple, prudencia y sabiduría, se encargaba del suministro de maderas provenientes de los cerros argentino-bolivianos y de la administración general. Por su parte, Lucho hijo, con el empuje y la mirada inquieta de la juventud, lideraba las tareas de medición, venta y control de fabricación.
Primeros pasos
Con apenas dos oficiales carpinteros y dos ayudantes, arrancaron con un único objetivo: entregar trabajos a tiempo, con la mejor calidad posible. Los años pasaron, y con ellos llegaron los viajes de Lucho hijo al exterior. Esas experiencias fueron claves para transformar el oficio en una industria moderna. En 1999, fundó la unidad de producción de aberturas de PVC y aluminio, incorporando tecnología alemana de última generación, algo inédito en la región por entonces. Ese mismo año se sumó a la empresa Diego, quien se transformó en una pieza esencial para la organización y administración de la fábrica.
“Mi padre y yo fundamos la empresa. El principal desafío consistía en competir con grandes carpinterías carpinteros experimentados”, recuerda por su parte Lucho (H) en diálogo exclusivo con Nuevo Diario. “En aquel momento nos fijamos dos objetivos principales: cumplir con los plazos de entrega comprometidos y garantizar la calidad en la fabricación de nuestros productos”, dijo.
“Contábamos con algunas ventajas frente a nuestros competidores. En primer lugar, mi padre era maderero, lo que nos proporcionaba materia prima de alta calidad. En segundo lugar, yo tenía una mentalidad muy industrial. Gradualmente, gracia sa estos dos cualidades, logramos diferenciarnos del resto”, explicó.
Capacidad de proyección
Acerca de los viajes al exterior y la capacidad de expansión que comentó a tener en el negocio, dijo: “Mi padre era un gran maderero, pero yo carecía de conocimientos artesanales. No era carpintero y sabía claramente que la única manera de compensar la artesanía era con máquinas de última generación. Comencé a viajar a Alemania para introducir tecnología de punta en nuestra empresa. Conseguimos así la eficiencia justa: calidad y rapidez”.
“En uno de mis viajes, hace casi 30 años, visité la feria FENSTERBAU en Frankfurt (la feria más grande del mundo de aberturas) y observé que el futuro pertenecía a las aberturas exteriores de PVC y aluminio, algo que hace 30 años era impensable”, rememoró Lucho.
En la misma línea, siguió: “Mi padre, quien inicialmente no compartía mi visión y me advirtió sobre los riesgos inherentes al emprendimiento, no me disuadió de continuar con el proyecto. Nuestra empresa se convirtió en pionera a nivel nacional en la producción de aberturas sintéticas. En la actualidad, las aberturas exteriores de PVC y aluminio dominan casi la totalidad del mercado, y Cruz Prats se ha consolidado como una de las empresas líderes en el sector a nivel nacional. La madera continúa siendo un material fundamental en las puertas interiores”.

Clara expansión
Acerca del presente de la compañía, Lucho se expresó muy contento y entusiasmado, debido a todo el trabajo que se proyecta para la compañía y destacó el vínculo comercial con Santiago del Estero.
“Hace más de dos décadas, mi hermano Diego se incorporó a la empresa, aportando la estructura y el orden necesarios para nuestro crecimiento. Comenzamos a posicionarnos como una de las empresas líderes a nivel nacional, implementando tecnología alemana. Cruz Prats es la única empresa en Argentina que ofrece una garantía de por vida a sus productos”, subrayó.
Asimismo, cabe agregar que la carpintería Cruz Prats cuenta hoy con una planta industrial de casi 11.000 metros cuadrados y un showroom interactivo de 600 metros cuadrados. Donde compartimos conferencias a arquitectos, diseñadores, ingenieros y estudiantes sobre el aislamiento y eficiencia energética.
“Mantenemos la pasión artesanal que nos ha caracterizado desde el principio, pero nuestro espíritu innovador nos impulsa a ser vanguardistas en la innovación”, sostuvo Lucho.
La tecnología detrás de una abertura de calidad
Hoy Cruz Prats cuenta con varias líneas de producción que integran lo mejor de tres materiales clave: madera, PVC y aluminio. Cada uno tiene características que lo hacen ideal para distintos contextos, y la empresa trabaja con los más altos estándares de calidad en los tres.
Madera: nobleza, calidez y diseño
– Aporta estética natural y calidez visual incomparable.
– Excelente aislación térmica y acústica.- Ideal para proyectos que combinan tradición, sustentabilidad y diseño.
– En Cruz Prats se trabaja con maderas seleccionadas, tratadas para mayor durabilidad y resistencia.

PVC: eficiencia, aislamiento y bajo mantenimiento
– Máxima hermeticidad: evita filtraciones de aire, polvo y agua.
– Gran aislación térmica y acústica, ideal para climas extremos.
– No requiere mantenimiento: no se oxida, no se corroe ni se deforma.
– Sustentable y reciclable.
– En 2025, la empresa incorporó un centro mecanizado totalmente automático para aberturas de PVC, lo que
permite mayor precisión y eficiencia.
Aluminio: modernidad, resistencia y versatilidad
– Estética minimalista y elegante, muy buscada en arquitectura contemporánea.
– Alta resistencia estructural, ideal para grandes paños vidriados.
– No se oxida ni requiere mantenimiento.
– Permite diseños personalizados y gran variedad de terminaciones.
Una empresa con visión nacional
Cruz Prats fue una de las primeras empresas a nivel nacional en desarrollar aberturas de alta gama con tecnología internacional. A lo largo del tiempo, su nombre se convirtió en sinónimo de calidad, innovación y cumplimiento, tres cualidades claves para clientes exigentes en obras residenciales, comerciales e institucionales.
Nuestros pilares, ayer y siempre
Desde el primer día y hasta hoy, cinco valores fundamentales marcaron el rumbo de la empresa:
1. Calidad
2. Seriedad
3. Garantía
4. Innovación
5. Confianza