En entrevista con TN, el titular del Comité Nacional de la UCR y precandidato a presidente se diferenció de los “halcones” del PRO, tildó a Milei de “fascista” y habló de su vínculo con Massa.
Radical formato peronista. Nadie que haya caminado los pasillos del Senado de la Nación podrá decir que Gerardo Morales es un político que le rehúye a la pelea. De hecho, su primer round de visibilidad pública en las grandes ligas fue durante los debates parlamentarios de 2008 enfrentando al kirchnerismo cuando la entonces presidenta Cristina Kirchner intentó modificar arbitrariamente los impuestos a la exportación de granos.
El segundo, ya convertido en gobernador de Jujuy, fue contra Milagro Sala a quien enfrentó públicamente dadas las causas de corrupción que la llevaron a la cárcel.
Llamativamente, pese a aquellos antecedentes, hoy integra el grupo de los llamados “Palomas” dentro de Juntos por el Cambio, en referencia a su apego al diálogo y a la búsqueda de consensos básicos. Lugar que comparte con Horacio Rodríguez Larreta, su socio extrapartidario.
No obstante, no hace mucho tiempo supo haber un mutuo coqueteo con Patricia Bullrich. “Acá varios me han lanzado como candidato a presidente… Patricia también va a ser candidata a presidenta. Hoy le preguntaba si me acompañaría y me dijo ´sí´. Yo también la acompañaría a ella. Va a ser un honor. Yo sé que ella no va a aflojar”, dijo. Hoy representan distintos espacios dentro de una misma alianza. Los dos son 100% pragmáticos.
Sin embargo, en un mano a mano con TN aprovechó la entrevista para pedirle a Horacio Rodríguez Larreta que se sume a la boleta: “Si él se anima a acompañarme, con todo gusto haría una fórmula con él”.
63 años, hincha de Independiente, nieto de inmigrantes bolivianos, Morales se recibió de contador público a principios de los años 80 en la Universidad Nacional de Jujuy, donde comenzó su militancia política dentro de la Juventud Radical en la Franja Morada.
Como tantos otros miles de jóvenes se enamoró de la épica y el estilo de conducción de Raúl Alfonsín. Quizás por eso es que se le frunce el ceño cuando al comenzar la conversación se le hace una objetiva referencia a la última experiencia radical al frente de la nación…
– Vamos a hacer un pacto de honestidad brutal, ¿le parece? Usted quiere ser presidente y es radical. La última experiencia radical que tenemos fue de Fernando de la Rúa y quedó flotando en el aire la idea de que el radicalismo es tibio, gris o antiguo. ¿Qué tiene para decir al respecto?
– La última gestión que yo conozco es la mía, la segunda gestión que estoy llevando a cabo en Jujuy. Con muchas transformaciones en una provincia que todo el mundo decía que era inviable y que ya no lo es, como ninguna provincia del país. Una provincia que era caótica, violenta y con mucha corrupción, que tocó ordenar. Primero el caos y la vida cotidiana y después las cuentas.
Después de 32 años de déficit fiscal como siempre digo: lo que está preso en Jujuy es la corrupción. Y luego poner en marcha una agenda moderna parado en la lucha contra el cambio climático y el desarrollo de las energías renovables. El parque Cauchari consta de 800 hectáreas de un millón de paneles solares, una especie de mar de paneles.
También estamos trabajando en el litio. En junio vamos a producir una capacidad de 82.500 toneladas, la mayor producción de la Argentina. El año que viene vamos a exportar 4.000 millones de dólares y vamos a emplear a 12.000 trabajadores.
– Quiere demostrar que usted se mueve…
– Es una gestión eficaz, con decisión política, con coraje y con una agenda moderna.
A veces soy medio peronista
– Le voy a contar un chisme de pasillo del periodismo político: siempre se dice que Morales es un radical con formato peronista.
– Sí, quizá soy medio peronista a veces. (risas). Pero en confianza puedo decir que algunos peronistas que están gobernando en el Frente de Todos son inútiles. Demoran mucho en la toma de decisiones, parecen radicales. (Risas).
– Usted se lleva muy bien con los gobernadores peronistas del norte, son amigos incluso…
– Sí, ahí tomamos la decisión de no hablar de política partidaria y la verdad que el norte grande es un buen espacio. Tenemos un masterplan de logística de inversiones productivas para los próximos 20 años.
-¿Pero nunca hablan de Alberto Fernández o de Cristina Kirchner?
– No, no. A veces yo digo algo. Pero no es la idea porque se deteriora el ámbito. Yo me siento cómodo, somos dos radicales y ocho peronistas. Como país tenemos que buscar puntos de encuentro para resolver temas estructurales.
-Si fuese Presidente, ¿tendría una buena relación con Gildo Insfrán (gobernador de Formosa)?
– Con todos los gobernadores tendría buena relación.
– Pero Insfrán es una especie de paradigma, ¿no?
– Sí, no quiero hablar. Charlo con él temas que tienen que ver con la infraestructura y la logística de las provincias. Tenemos dos países: uno con un gobierno nacional quebrado que ha generado una inflación imposible, pero después la mayoría de las provincias tienen superávit fiscal y muchos proyectos. Lamentablemente Alberto Fernández no ve nada de esto, está en la estratósfera.
-Es ese grupo de gobernadores del norte de la Argentina al que Macri califica como “feudo”. ¿Se siente un poco emparentado, al menos en algunas formas, con esos gobernadores peronistas?
– No es el caso de Jujuy. Macri, además, tuvo que aclararlo. Para Jujuy es una ofensa que nos metan en la bolsa del feudalismo.
“El radicalismo no va a ser furgón de cola como en 2015″
– ¿Fue injusto Macri con la UCR con la participación que les ofreció en 2015?
– Yo creo que el radicalismo ha tenido en todo caso una actitud de tener un rol secundario, por eso siempre digo que no vamos a ser furgón de cola otra vez.
– ¿Fueron furgón de cola en ese momento?
– Yo creo que sí. Pero fuimos buenos socios, somos buenos socios. Nunca, más allá de las diferencias que tuvimos en algunas medidas que implementó Mauricio, pusimos en jaque al gobierno. Nunca le trabamos nada en el Congreso. Por el contrario, hubo un gobierno que lideró el. Y él era quien lideraba y respetamos eso, creo que eso es importante.
– El año pasado usted dijo que si Macri se presentaba le daría una paliza…
– Claro, me refería a que le iba a ganar en las PASO. (risas)
– Es la parte peronista de Morales…
– Puede ser. (Risas).
El PRO no es un partido político todavía
– Ideológicamente hablando, ¿es honesta la conformación de Juntos por el Cambio?
– ¿Por qué va a ser deshonesta la diversidad? Es honesta porque tiene como objetivo los intereses del país. Nosotros en Jujuy tenemos el frente Cambia Jujuy y hay peronistas. Privilegiemos los intereses de Jujuy. Como fuerza política nos consolidamos y le fue bien a la provincia. Hay que apostar a la diversidad para ponerse de acuerdo en los intereses supremos del país. Yo creo que no es ni contradictorio.
– En términos de política pública que prioriza el bienestar, ¿el fin justifica los medios?
– No, no es que el fin justifica los medios. Es el objetivo supremo de gobernar el país y de resolver los problemas de los argentinos. Creo que justifica que si vos pensás distinto a lo que yo pienso, podamos sentarnos en una mesa, ponernos de acuerdo y trabajar juntos.
– Resucita el doctor Raúl Alfonsín… ¿Estaría feliz con la conformación de Juntos por el Cambio?
– Yo creo que estaría feliz porque él siempre privilegió los intereses del país, así que estaría conforme de que el radicalismo forme parte de un espacio que sea alternativa para el país.
-¿Siente que esos ideales de la socialdemocracia que promovía Alfonsín están contemplados y asegurados en la conformación de Juntos por el Cambio?
– No necesariamente. Eso lo tiene que garantizar el radicalismo. Es un gran debate para el programa de gobierno.
– ¿Usted se siente identificado con el PRO?
– No, yo soy radical.
– Imaginemos que no existe la Unión Cívica Radical…
– No me afiliaría al PRO. Yo soy radical y si no existiera la Unión cívica radical la fundaría.
– ¿Por qué no se afiliaría al PRO?
– Porque tenemos diferencias. El PRO no es un partido político todavía.
– ¿Cómo es eso?
– El único partido con instituciones, congreso, plenario federal y sistemas de formación es el radicalismo. No me afiliaría al PRO, pero puedo compartir ese espacio político.
– ¿Horacio Rodríguez Larreta es más radical que PRO?
– Puede ser. (Risas)
– Cae un marciano al planeta y tiene que ubicar a Larreta en el mapa, ¿lo pone en el PRO o en la UCR?
– Lo pone en el PRO, pero cerquita de la UCR. Aunque siempre en el PRO. (Risas)
Los locos no pueden gobernar el país
– ¿Pueden hacer una fórmula conjunta con Larreta?
– Si se anima a acompañarme, con todo gusto. Yo soy candidato por el radicalismo, voy a competir en las PASO. Compartimos una mirada, un espacio que piensa que la coalición se tiene que parar en el medio, que tiene que haber diálogo, firmeza en la toma de decisiones y liderazgo para gobernar. Lo compartimos con Lilita y con Miguel Pichetto.
– ¿Con Patricia Bullrich?
– Tengo buen diálogo, pero ella es más extrema. Patricia es genéticamente peronista. Es pragmática a la hora de tomar decisiones. Lo que no me gusta es el coqueteo con Milei. Eso termina generando confusión en un espacio serio construido con responsabilidad frente a la locura de este señor.
– A Milei usted le dijo “desquiciado”…
– Y lo sostengo. Es un loco. Los locos no pueden gobernar el país. Vamos a estar peor que con Alberto. Es un fascista y hay que tener mucho cuidado porque es perverso lo que hace. Cabalga sobre los peores sentimientos especialmente de los jóvenes que están mal, que están enojados porque no ven un rumbo, porque no ven futuro.
– ¿Por qué Macri y Bullrich se arriman a Milei?
– Estarán de acuerdo en algunos temas, pero ellos son conscientes de que es un loco. Saben que el único espacio que está en condiciones de gobernar es JxC.
“La interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta jode a Juntos por el Cambio”
– Entonces si saben que es un loco, son cómplices del loco…
– No hablo de complicidad. Tal vez alguno pensará que puede pescar votos en esa pecera. Pero el problema de la Argentina va más allá de la especulación. La interna entre Patricia y Horacio jode a Juntos por el Cambio.
– ¿Por qué?
– Nos debilita. Aunque veo que en el último tiempo está mejor.
– Utilizo una palabra que usó usted. ¿No “jode” la interna radical?
– El origen es la interna del PRO. Cada uno saca la foto con el que quiere.
-¿Conformaría una coalición incorporando adversarios al espacio?
– Con algunos sectores del peronismo, sí. Hay que tener una mirada abierta.
– Con Massa usted se lleva bien…
– Últimamente no. Siempre me llevé bien pero el problema de Sergio es que claudicó, se hizo kirchnerista. Luchaste toda tu vida contra este modelo y terminás siendo kirchnerista. Hay un problema político-conceptual. No se puede contribuir a fortalecer ese modelo que le hizo daño al país. Cristina Kirchner se tiene que ir a su casa.
Es con Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires
– ¿Está de acuerdo con la idea de achicar el Estado?
– Estoy a favor de achicar el gasto público y equilibrar las cuentas. Bajaría la cantidad de ministerios. Hay que reducir el gasto público, hay muchos empleados públicos. Pero si hacemos una cirugía para achicar el gasto tenemos que tener anestesia para no impactar en los sectores más vulnerables. Habrá que aumentar la tarjeta Alimentar, redoblar la política asistencial…
– Eso es aumentar el gasto público…
– Sí, pero hay que estar para resolver el problema del que no tiene para comer. Resolver el problema fiscal y paralelamente, poner en marcha medidas que realmente transformen la productividad de la República Argentina, como una nueva ley para la micro y pequeña empresa, con un régimen laboral diferente, bajándole la presión fiscal, los impuestos, bajándole el costo laboral.
– Eso es gradualismo…
– No, ni dinamitar, ni shock, ni gradualismo. Va a haber que tomar medidas para reducir el gasto público. Lo hice yo en Jujuy, resolví 32 años de déficit fiscal.
– La UCR siempre tuvo muchas complicaciones para combatir la inflación. ¿Por qué tendríamos que esperar que un gobierno radical sea distinto?
– Porque yo lo hice. Porque yo resolví en Jujuy lo que no han resuelto los peronistas. Yo gobierno Jujuy mejor que los peronistas. En Corrientes gobernamos bien. Mendoza, gobernamos bien. Gobernamos más de 400 municipios.
– Pero la inflación es un fenómeno macro.
– Bueno, sí, pero hemos tenido la capacidad de resolver. Para resolver la inflación lo primero que tenés que hacer es ordenar las cuentas. Si no, no hay fórmula, esa es la clave. Porque cuando ordenás las cuentas, no tenés que generar emisión, que es causante de la inflación y del déficit.
– Es con Lousteau en CABA, ¿no?
– Sí, con Lousteau en la ciudad.
– ¿Qué le dijo Larreta después de que le puso a Lousteau en el escenario la noche de los festejos en Jujuy?
– Yo quiero que lo reemplace a él. Vamos a hacer todo lo posible. Yo creo que lo va a reemplazar. (Risas)
– Cuénteme, total no nos escucha nadie… ¿Usted cree que Horacio Rodríguez Larreta prefiere a Martin Lousteau o a Jorge Macri como jefe de gobierno?
– No te lo digo porque se va a armar un lío… (Risas)