Lo autorizó el tribunal que entiende en la causa por la muerte del astro del fútbol luego de un pedido que hicieron Dalma y Gianinna el pasado 15 de agosto y que obtuvo el visto bueno de los fiscales del caso

La justicia dio luz verde para que el cuerpo de Diego Armando Maradona sea trasladado desde el cementerio de Bella Vista al denominado “Memorial del Diez”, un mausoleo emplazado en el barrio porteño de Puerto Madero.

La decisión del traslado, que se tomó en las últimas horas, fue del Tribunal Criminal N°3 de San Isidro, que juzgará en marzo próximo a los profesionales de la salud acusados en el marco de la causa por la muerte de Maradona. La autorización de los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach llegó luego del pedido que hicieran Dalma y Gianinna el pasado 15 de agosto.

Algunos días después de esa solicitud de las herederas de Maradona, los fiscales Cosme Iribarren, Laura Capra y Patricio Ferrari decidieron acompañar el pedido, pero con algunas condiciones. “El traslado debe realizarse manteniendo las medidas de seguridad necesarias y sin generar en ese acto un show mediático”, aclaró una fuente del caso a Infobae.

Otro de los puntos que habían solicitado los fiscales era que se informe de qué manera se iba a realizar el traslado del cuerpo, quién lo iba a realizar y en qué condiciones. Vale aclarar que, para todas las partes, el cuerpo de Maradona ya fue examinado minuciosamente en las pericias y por eso no es necesario hacerlo nuevamente.

“Considero atendibles las razones expuestas en la presentación que solicita autorización para el traslado de los restos de quien en vida fuera Diego Armando Maradona y, en particular, destaco la necesidad de garantizar a los peticionantes una tutela judicial efectiva, conforme lo prescriben los mandatos internacionales encargados de brindarle a la víctima un alcance mayor, en cuanto extensión y eficacia operativa a sus facultades”, dice un fragmento del escrito de 8 páginas de los jueces al que accedió Infobae y que le da la razón a Dalma y Gianinna.

Es importante destacar que, en un primer momento, este mismo tribunal se había negado al traslado. Sin embargo, ahora cambiaron de opinión. El porqué de ese giro está explicado por la presidenta del TOC: “Corresponde mencionar que este tribunal, con fecha 28/5/24, no autorizó el traslado peticionado, en virtud de la oposición de los defensores particulares de Luque, Cosachov y Díaz, y atento a que se había fijado fecha de debate para el 1/10/2024. Los letrados hicieron alusión, en ese momento, a la proximidad del juicio oral, y la posibilidad de solicitar nuevas pericias, sobre el cuerpo de Diego A. Maradona”.

Y continuaron: “Ahora bien, considero que debe otorgarse respuesta favorable a la nueva solicitud de los particulares damnificados, ya que se estableció una nueva fecha de juicio oral para el 11 de marzo de 2025; por solicitud de las defensas de Luque, Cosachov y Díaz, sin oposición de ninguna de las partes del proceso”.

El juicio por la muerte de Diego Maradona

Semanas atrás, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro fijó la fecha del juicio contra los ocho profesionales de la salud imputados el “homicidio simple con dolo eventual” de Diego Armando Maradona.

Será el 11 de marzo de 2025 y las audiencias serán los días martes, miércoles y jueves. En las mismas, desfilarán más de 200 testigos. Los hijos de Maradona, sus exparejas, Claudia Villafañe, Verónica Ojeda y Rocío Oliva y sus hermanos Claudia, Ana, Rita, Raúl y Elsa, forman parte de la nómina. También deberán declarar los abogados Matías Morla, apoderado del ex jugador, y Víctor Stinfale, su socio.

El juicio será contra el neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Ángel Díaz; la médica coordinadora de una prepaga, Nancy Edith Forlini; los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón; su jefe, Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.

Todos están acusados de colocar al astro del fútbol en una “situación de indefensión y abandonarlo a su suerte”, tal como lo definieron los fiscales a cargo del caso: Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra. Se enfrentan a penas de 8 a 25 años de prisión, que variará según el grado de responsabilidad.