Las autoridades universitarias ya alertaron que el ajuste se traducirá en menos clases, menos becas, menos calidad académica y menos centros de salud e investigación científica.
El Consejo Superior de la UBA aprobó una resolución en la que se declaró en estado de emergencia económica luego de que el Gobierno decidiera mantener el presupuesto general del 2023 para este 2024.
Las autoridades universitarias ya alertaron que el ajuste se traducirá en menos clases, menos becas, menos calidad académica y menos centros de salud e investigación científica.
El Estado le otorga casi $1,4 billones a las universidades nacionales —el 2,6% del presupuesto total— y se calcula que para que este no caiga en términos reales debería aumentar aproximadamente a $5,8 billones. A su vez, este es uno de los más bajos de la región: según datos de la UBA, en la Argentina se destinan US$ 1.123 al año por alumno, mientras que la Universidad Nacional de México invierte US$ 7.968 al año por estudiante y la Universidad de San Pablo, aproximadamente US$ 15.000 por alumno.
Esta falta de fondos perjudica principalmente a los salarios de los trabajadores, que representan el 85% del presupuesto total. El resto se divide en gastos de funcionamiento como el pago de servicios, impuestos inmobiliarios y la compra de equipamientos e insumos para los laboratorios y centros de investigación, que concentran el 80% de las investigaciones científicas que se realizan en el país.
A pesar de que luego el Gobierno anunció 70% de aumento en los gastos de funcionamiento, el jueves 14 de marzo las 55 universidades nacionales realizaron un paro de 24 horas, ya que declararon que el incremento era insuficiente frente a la inflación interanual del 267%. Los rectores que forman parte del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) le reclamaron al Ministerio de Capital Humano una actualización de los fondos del 300%.
“Hablamos de la viabilidad de nuestras instituciones. Las y los cientistas sociales sabemos que los efectos de estas políticas tan críticas rompen lazos y recomponer lazos sociales e institucionales lleva mucho tiempo”, declaró Ana Arias, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, durante la sesión en la que se aprobó la resolución.
Con relación a esto, la semana pasada la Universidad Nacional de Buenos Aires lanzó un spot bajo el lema de “Cuidemos lo que funciona” junto a un petitorio online para que quienes quieran puedan manifestarse en contra del recorte presupuestario. Este documento será presentado ante las autoridades del Ejecutivo nacional y el Congreso.